Sonríe (Mirio x reader)

OPORTUNIDAD

Narra _____

Mirio y Tamaki me miraron confusos sin entender nada. Ella se acercó corriendo y se lanzó a abrazarme.

-Oye, oye Aizawa, no tuve tiempo de agradecerte por haberme salvado en el examen, así que gracias- estaba aferrada a mi, fue un abrazo muy largo.

-No hay de que Hadou, tu también me salvaste- finalmente nos habíamos separado de ese abrazo.

-¿Son tus amigos? ¡Este es un gigante!- se refirió a Mirio -Y él tiene orejas lindas- se acercó a Tamaki y comenzó a jugar con sus orejas lo que hizo que un color carmesí subiera a su rostro de inmediato -Oigan, oigan, ¿Cuál es su don? ¿En qué clase están? ¡Espero que estemos juntos!- exclamaba emocionada, vaya que tenía energía.

-Déjenme presentarlos, ella es Hadou Nejire la conocí en el examen de admisión- Posteriormente me dirigí a Hadou -Y ellos son mis amigos de toda la vida, Togata Mirio y Amajiki Tamaki-

-Hola, mucho gusto- dijo Mirio con esa sonrisa tan característica.

-Ho-o-la- Tamaki no podía siquiera mirarla a los ojos.

-¿Qué le pasa?- se puso frente a Tamaki intentando buscar su mirada lo que lo puso aún más nervioso.

-Está nervioso- replicó Mirio -Vamos Tamaki, se nos hará tarde y dicen que Aizawa es un profesor de temer- El asintió lentamente y los cuatros nos dirigimos al interior del edificio, en el trayecto fui resolviendo las preguntas de Hado, aunque parecía que nunca iban a terminar.

-¡Llegamos!- dijo Hado cuando estábamos frente a la clase A.

-Bueno, los veré después, mucha suerte Mirio, Tamaki y Hadou- me despedí con una seña de mano y me dispuse a irme.

-¿pero por qué? ¡Si eres súper hábil! Lo vi en el examen, lo lógico sería que estuvieras en la clase A- Las palabras de Hadou hicieron que detuviera mi caminar y le prestara atención.

-Por ahora estaré en la clase C, pero no duden que pronto estaré en la misma clase que ustedes- le guiñé un ojo con una sonrisa triunfante.

-Me gustaría tener esa confianza- suspiró Tamaki. Los vi a los tres entrar al salón y comencé a caminar hacia mi clase.

Repentinamente sentí algo cálido sujetar mi mano, era Mirio.

-¿No habías entrado ya?- lo miré extrañada.

-Ni pensarlo, además creo que Tamaki y Hadou se llevan bien, les daré tiempo a solas para que se conozcan mejor- sonrió ladinamente y solté una pequeña risa.

-¿De qué hablas? Son totalmente opuestos- me giré para verlo mejor.

-Lo sé, pero quería desearte buena suerte, hace rato te fuiste antes de que pudiera desearte buena suerte también- no soltó mi mano, peinó un mechón de mi cabello con la mano que tenía libre.

-Estaré bien, ustedes necesitan más suerte que nadie, después de todo papá será su profesor- le dediqué una sonrisa.

-Ni me lo recuerdes, esos entrenamientos con él eran realmente duros- hizo cara de sufrido -Pero enserio _____, si pasa cualquier cosa manda un mensaje, no importa si estamos a mitad de clase, saldré corriendo a buscarte, vendremos por ti cuando inicie el descanso-