Capitulo 18

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Masajeo mi sien mientras escucho el rumbo que está tomando la reunión de hoy. Han pasado tres semanas desde que vinimos de Los Ángeles.

El señor Adam ha hecho una reunión y están los directores de las áreas más importantes, marketing, financiación y producción, aunque también están algunos de los trabajadores más cercanos.

Fabrizio fue ascendido a director de Marketing hace una semana, pero seguimos trabajando juntos. Aunque hoy no está en la reunión, porque tenia que hablar con unos inversores asiáticos en una videoconferencia que no podía ser pospuesta.

Levanto la mirada y veo al señor Tomas al otro lado de la mesa, ambos hermanos están aquí. Son los directores generales. Siento una presión en mi cabeza, cierro los ojos un instante y continuo escuchando lo que dicen los presentes.

—No quiero decir que no considere a la señorita Coleman lo suficientemente cualificada para el trabajo. Sin embargo señores —dice mientras se dirige a los señores Moretti— aún es una niña, no creo que debamos apostar por ella, es decir, va a cometer errores como cualquier joven, pero ¿se arriesgarán a que eso suceda? Podría ser un error de millones de dólares o euros.

Suspiro y levanto la vista de los papeles que tenía puestos encima de la mesa, ya estoy cansada de este señor, llevo mucho rato escuchando cosas y quejas, no siento que las merezca, he trabajado mucho para esto.

Levanto mi mano para que los directores permitan expresar mi opinión, ellos asienten.
—Disculpe señor Grecco, pero lamento diferir en su opinión y espero ser escuchada tal y como yo lo he hecho durante toda esta hora. Quiero aclarar que, entiendo su punto y puedo llegar a comprender su temor. Sin embargo no puede limitarme a mi en mi trabajo por el simple hecho a precisamente eso, el miedo, no soy una niña, trabajé desde muy joven para ser lo completamente competente para trabajar aquí, siempre fuí perseverante y tuve los pies bien puestos en la tierra. —Hablo lentamente—No se deje llevar por las apariencias, nunca son lo que parecen, quisiera también comentar al respecto, no me parece ético que comente estas cosas en público y en medio de una reunión tan importante, y con esto quiera pisotear o menospreciar el trabajo de otros por ser "Jóvenes" o incluso sólo por ser mujeres, algo que personalmente no apruebo para nada, tengo entendido que usted ha dicho en ocasiones que el trabajo hecho por mujeres en la empresa no es completamente eficiente, y aunque eso me ha alterado lo he dejado pasar. Asimismo como considero que en toda área de trabajo debe haber respeto, espero también evite este tipo de comentarios si no son sostenidos por pruebas contundentes, sobretodo si se encargan de reducir el trabajo de alguien. Creo que he demostrado que en estos 10 meses de lo que soy capaz, no espero más de lo que doy, pero espero ser tratada con respeto tal como siempre lo he tratado a usted.

Suelto todo y aunque no me arrepiento de decir todo eso me siento un poco encogida al ver la mirada que me dedica, es muy imponente, así que levanto mis hombros.

Hace unos días escuché como hablaba mal de Louisa, me molestó tanto... Ella trabaja tanto que creo injustas las acusaciones que recibió de su superior, sin embargo yo también soy nueva, y eso me cohibe de cierta forma.

Tomó asiento y noto como mis piernas tiemblan.

La situación me causa mucho estrés nadie puede pisotearnos, nadie es mejor que nadie, defender nuestras opiniones y creer en nosotros mismos es la única opción que deberíamos considerar. El señor Grecco toma su poder y abusa de él, y para mí eso es inaceptable. Aunque lamentablemente suceda más de lo que puedo contar.

—Agradezco Señor Gracco su opinión —Rompe el silencio el señor Adam— pero algo que no debo aprobar es que se tome las molestias de disminuir el trabajo de mis trabajadores, usted tiene en total entendimiento lo competentes que son las personas que aquí laboran. Recuerde usted también fue jóven, no debe tomar postura alguna de superioridad — el señor Grecco asiente y dirige su mirada hacia la mesa. El señor Adam ahora dirige su mirada a mi— Señorita Coleman estoy muy consciente del gran trabajo que ha estado ejerciendo, considero que lo ha estado haciendo muy bien e igualmente gracias por compartirme su opinión.

Falling In Your EyesWhere stories live. Discover now