Ryan POV
Me he levantado a las siete de la mañana, y me sorprendo ver a Verónica sentada en el comedor mientras toma café.
—¿Estás bien?—abro la nevera y saco una bebida
—¿Tomando tan temprano?
—Es para mi dieta—suelto en una sonrisa
—Ah, creí que era cerveza—rie—Y respondiendo a tu pregunta; si, estoy bien ¿Por qué?
—No eres de levantarte temprano—tomo asiento frente de ella
—Salí a trotar un rato y me dí cuenta de algo—sus ojos me observan fijamente y suspira
—¿De qué te diste cuenta?
—De que hoy será un día bastante largo ¿verdad?
Le doy un sorbo largo a mi bebida y ella hace lo mismo con su café.
—De hecho si
Liam entra rascando sus ojos y se sorprende al vernos
—¿Por qué están despiertos tan temprano?
—Yo salí a trotar—dice la chica
—Y yo porque tengo cosas por hacer
Liam asiente, descarga un beso en la frente de la chica y se prepara cereal
—¿No creen que deberíamos de comenzar a comer saludable?
Se sienta al tener listo el cereal
—Amor, también estaba pensando lo mismo
Ambos sonríen.
Hecho un vistazo a mi teléfono; siete y media.
¿Por qué ahora sí se está pasando el tiempo tan lento?
—Yo también estaría de acuerdo pero la verdad no tanto
—¿Qué dices?—frunce el ceño Liam—Si estás tomando la bebida para tu dieta, eres él más saludable aquí—ríe
—Pero de vez en cuando me como una hamburguesa, así a escondidas de mi yo fitness
Los dos ríen
—Alguien amaneció de buen humor hoy—dice Lydia en el umbral
Por suerte la cocina es bastante amplia
—Eso parece—dice Liam
—Hoy será un buen día
Al final Verónica no me dijo qué era lo que había visto.
—Iré a ducharme, quiero que todos a las nueve estén bañados y listos, hay algo importante, no quiero preguntas
—Y vuelve el Ryan arisco—dice Lydia mordiendo el sándwich que se preparó
Le sonrío y niego
—Ahora vuelvo
Al subir a mi habitación me tropiezo con Jackson
—¿Todo bien?—me cuestiona
—Si ¿y tú?
—Tambien—golpea mi hombro
—¡Deja de hacer tanto maltrato Jackson!—exclamo al ver que el castaño sale corriendo
Me adentro a la habitación para así ducharme.
(...)
Todos están listos pero sin entender nada, me ocasiona un poco de gracia.
—Carlos avísame cuando la veas, entras con ella ¿entendido?
