Abby POV
No hemos dormido nada, tenemos que ser muy realistas; nos preocupa mucho el bienestar de Lydia y los niños.
Mi mejor amiga se encuentra aún acostada mientras minutos antes se tuvo que tomar unas pastillas para la ansiedad, seco sus lágrimas cada vez que ella recuerda algo con mi hermano.
—Y ahora mis niños están secuestrados, que es lo único que me queda de él, son los pedacitos de aquella vida que terminó tan pronto
—Los vamos a recuperar Lydia, los chicos se encargarán de eso
Aprieta sus labios y resopla su nariz en un pañuelo.
—¿Y mientras tanto nosotras qué?—arquea una ceja y se apoya sobre sus codos
—Nosotras esperaremos a que ellos solucionen las cosas—digo con determinación
Ella se queda en silencio viendo mi rostro, quizás tratando de buscar alguna pizca de burla o mentira, pero la realidad es que no, no va hallar nada porque así es como Ryan me lo pidió minutos antes por medio de un mensaje de texto. Él no quiere que nos veamos afectadas, ya que somos el blanco de Dylan.
—Estas hablando en serio—dice sin poder creerlo
Asiento lentamente y luego suspiro
—Lydia tenemos que mantenernos aquí, nuestras vidas podían correr un peligro enorme—tomo sus manos y ella aprieta sus labios
—¿Crees que me quedaré de brazos cruzados mientras mi esposo y mis amigos corren el peligro que también nosotras estaríamos corriendo?—arquea una ceja
—No, pero deberías de quedarte de brazos cruzados
Estoy tratando de ser lo más paciente posible con ella, a veces es algo insoportable cuando no está de acuerdo con algo.
—¿Y qué? Eso no cambia nada—dice—Todos corremos el peligro de morir, así es la vida
—Exactamente; la vida, es justo que te mueras de alguna enfermedad o ya de avanzada edad, eso es en lo que se basa la vida. ¡No en que mueras por culpa de un hijo de puta que te la arrebate!—exclamo lo último tratando de no quebrar mi voz
Ella se levanta y bufa repetidas veces mientras le da vueltas a la habitación.
—¿En dónde están Rachelle, Verónica y Melanie?
Abro la puerta para asomar mi cabeza por el barandal
—Quizás estén en la sala de juegos—digo al ver que no se encuentra nadie en la sala
—O quizás no—me dice enseguida
Saco mi teléfono y le llamo a Rachelle, ella enseguida me responde, me dice que están en el patio tomando un poco de sol y calmando sus nervios porque su esposo acaba de irse a una misión suicida.
—¿Lo ves?—le cuestiono a mi mejor amiga en cuanto cuelgo—Ellas están en el patio, y Rachelle está casi igual que tú
Lydia aprieta sus labios y me dice que bajemos para poder tomarnos unos tragos, al llegar abajo tomamos asiento mientras ella sirve algo de tequila.
—¿Quieres que te cuente algo?
Lydia le da un sorbo a su trago y asiente
—Cuando tocaste a la puerta Travis y yo íbamos a comenzar a darnos amor
Ella abre sus ojos de par en par y suelta una pequeña risa
—Mierda Abby, yo lo siento mucho, no sé porqué no pensé en eso, ustedes hace mucho tiempo que no se ven y...
—Descuida, sabes que podría dejar cualquier cosa si se trata de ti—la interrumpo y tomo su mejilla para después darle un sorbo al trago que ella sirvió
—Y sabes que yo también—me sonríe
Cuando conoces a alguien lo importante de todo es que tengan conexión, eso es lo mejor que puede haber. Con Lydia fue así, cuando éramos niñas e íbamos a la escuela por primera vez, yo sólo la miré, le sonreí y ella me sacó la lengua. Si, todo un amor. También recuerdo que ese mismo día comenzamos a lanzarnos la comida, mientras decíamos a todo pulmón: "A la guerra mis valientes". Claramente está que todos se nos unieron después, no nos podían regañar porque era nuestra primera vez, sólo nos dieron una lección, nos hablaron mucho de cómo debíamos de actuar y cosas así.
Luego de unos meses ella fue a mi casa por mis cumpleaños, y es ahí en donde Damien la vio y quedó encantado, aunque no lo hiciera notar porque siempre fue algo de poco demostrar con las demás niñas, pero siempre quería molestarla, decía que era graciosa como arrugaba su nariz, que parecía un conejito. Al pasar el tiempo fuimos creciendo y el sentimiento permanecía, aunque Damien tuvo muchas novias siempre me recordaba que aunque tuviera dos años de estar con una chica en una relación; si Lydia aparecía y le dijera que él era guapo y esas cosas, dejaría a la chica sin pensarlo ni un segundo. ¿Loco, no? Pero así era mi hermano, no pensaba las cosas, solo se dejaba llevar por las emociones.
Me gustaba como era, yo siempre fui muy pacifista, nunca me interesé en cosas así, además él andaba detrás de mí para que ningún chico se me acercará pero igual, no siempre se está toda la vida ¿no?.
Le doy otro sorbo a mi trago y encuentro a Lydia viendo su teléfono pero en éste hay fotos, sonríe cada vez que pasa una de éstas mientra da cortos sorbos al trago.
Me doy cuenta que había estado en silencio mucho tiempo y ella también. Es lindo, porque nos entendemos bastante bien, no importa cuánto dure el silencio, jamás será incómodo.
—¿Has abierto el baúl de los recuerdos?—elevo mis cejas
—Hemos abierto el baúl de los recuerdos—dice mientras me muestra la foto que hay en el teléfono
Es ella y Damien en la motocicleta mientras sonríen
—La foto se ve algo borrosa porque ese día había mucho viento e íbamos a toda velocidad
—¿A dónde iban?
—Salimos a las doce de la madrugada, las salidas de él eran repetidas y extrañas pero nunca dejaba de sorprenderme. No recuerdo muy bien a dónde íbamos pero nos veíamos muy felices y seguros de lo que estábamos haciendo
Asiento sin saber qué decir.
—¿No sé podrá devolver el tiempo?
—¿Devolver el tiempo?
—Si, desearía que el tiempo se devolviera para poder evitar todas las peleas que nos quitaron tiempo de estar. Para quitar esos malos ratos y abrazarlo fuerte a mí, para decirle a la Lydia pequeña que no se colocará gruñona cada vez que él la molestará, que siguiera su juego, solo para aprovecharlo un poco más...
—Ly, no se puede devolver el tiempo
Ella aprieta sus ojos y asiente
—Al parecer siempre lo recordaremos
—Así es—digo apretando fuertemente su mano
Luego de ver muchas fotos más, decidí que debíamos de salir con las demás chicas, es decir, que nos unieramos a la pequeña reunión que había formado mi hermana para calmar los nervios, y así fue, cuando salimos colocaron música a todo volumen mientras jugábamos a algo que Melanie se inventó.
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En el próximo capítulo habrá una sorpresa.
Confirmen si todos extrañamos a Damiennnn.
