9~ Una Palabra: Uy

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Entré en el estudio de baile de la Sra. Samuel, viendo a un montón de adolescentes, tanto hombres como mujeres, haciendo estiramientos o quedando parados hablando. Todos llevaban ropa informal de baile, aunque sus camisas eran las mismas que las mías; camisetas negras ajustadas con el logo de la academia impreso en blanco en la espalda.

Entré, sintiendo que mis nervios se disparaban. Me senté en el suelo para hacer estiramientos de calentamiento junto con todos los demás. Nadie pareció reconocerme.

La maestra estaba al frente, sentada en una silla y mirando su teléfono. De repente se puso de pie, frente a los estudiantes. "Todos, por favor formen un círculo".

La charla se detuvo y los grupos se separaron, formando un círculo en el centro de la habitación. Rápidamente tomé mi lugar entre dos de las chicas.

"Buenas tardes y bienvenidos. Espero que todos hayan tenido una buena semana. ¿Hay alguien nuevo aquí hoy?"

Levanté la mano junto con otras dos mujeres y un hombres.

"Bienvenidos. ¿Podrían venir aquí y decirme sus nombres? Recogió un portapapeles y un bolígrafo del suelo de madera y presionó el bolígrafo para escribir.

Di mi nombre, luego escuché a los demás; Bella, Karleen y Keith.

"¿Qué días vienen a clase?" preguntó la maestra.

"Vengo todos los miércoles y viernes, y practicaré en casa", dije.

Si pudiera, habría venido toda la semana, pero necesitaba espacio para hacer la tarea y pasar tiempo con mi familia.

"Bueno". La maestra dejó de escribir y dejó su tablero y bolígrafo en el suelo. "Bienvenidos a Talento Sonoro. Soy la Sra. Celia Samuel, su nueva instructora. Pueden unirse a los demás".

Regresamos al grupo de bailarines, que aún formaban un círculo.

"Muy bien, necesito que el grupo de baile de Navidad/Año Nuevo se separe y practique la rutina, y el resto hace algunos ejercicios básicos. En diciembre, seleccionaremos el grupo del Día de San Valentín". El grupo se dividió en dos; unos veinte iban a un lado de la habitación mientras que el resto se dirigía al otro.

Seguí a los otros nuevos y miré al grupo de Navidad, que ya se estaba poniendo en posición. La sala era bastante grande, por lo que todos podían bailar en paz.

La Sra. Samuel encendió un altavoz Bluetooth y encendió su teléfono, probablemente conectando los dispositivos. Después de unos momentos, la canción de Cascanueces comenzó a sonar.

Los bailarines comenzaron su rutina, girando impecablemente y yendo de puntillas en diferentes direcciones. Los miré, fascinada por su perfecto equilibrio y movimientos suaves.

Me senté para terminar mis estiramientos de calentamiento. Cuando extendí las manos y me toqué los dedos de los pies, miré a una chica a mi lado, que tenía el cabello rubio dorado y ojos marrones.

"Hola, soy Marissa".

La chica me miró, aparentemente molesta, y me ignoró.

"Está bien..." susurré incómodamente.

Me volví cuando una chica a mi derecha me tocó el hombro. Me enfrenté a una chica de piel oscura con ojos marrones oscuros y cabello negro largo y hermoso. Ella era una de las chicas que acababa de empezar aquí conmigo, llamada Bella.

"Hola. Mi nombre es Bella. Tú también eres nueva aquí, ¿verdad?" ella dijo.

"Sí, soy Marissa. Me acabo de mudar a Wisconsin la semana pasada", dije.

Una relación amor-odioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora