Una relación amor-odio

36.1~ Compras

Marissa

Jueves, 3 de febrero

Vestidos Lizzie fue la mejor tienda de alquiler de vestidos en Bayfield, según Emmary. Siempre alquilaba sus vestidos para el baile de bienvenida y el baile de invierno aquí, y estaba impaciente por su vestido de graduación.

Felicia dijo que por lo general no usaba nada demasiado elegante; en lugar de alquilar, pidió prestados algunos vestidos a sus primos mayores y eligió unos sencillos.

"No tengo la apariencia de algo tan elegante. Simplemente no va conmigo. Una de las muchas razones por las que me veía tan ridícula con esa 'ropa genial' en sexto grado", dijo.

Tan pronto como terminó la escuela, la mamá de Emmary nos recogió y nos llevó a la tienda. Mi mamá vendría algún tiempo después para ver el vestido que elegí.

"¿Qué te pusiste para tu baile de invierno en tu antigua escuela?" Emmary me preguntó.

"¿En Pinewood? Am... nada tan elegante. Un vestido bonito y distinguido, por lo general. Como el que usé en Navidad", respondí.

"Oh. Es un vestido bonito, pero... sigue siendo bastante sencillo para el baile de invierno".

"Bueno, no estaba buscando impresionar a nadie... pero ahora lo estoy". Sonreí.

Ellas me devolvieron la sonrisa. "Es cierto", dijo Felicia. "Aunque... ¿de verdad no te gustó a nadie en Iowa?"

"Am... más o menos. Salí a citas a ciegas gracias a mis amigas, y... ay, fue incómodo. Y traté de salir con uno de mis amigos durante una semana, pero... nos pusimos en zona amigos. Éramos más como hermanos, así que después de una semana, paramos antes de que pudiera volverse raro.

"Qué mal". Felicia observó un vestido largo plateado, sus ojos vagando sobre él con cuidado.

"Eso significa..." Emmary hizo una pausa. "¿Johnny es tu primer amor?"

Chillé. "¡Sí! ¡Nunca antes me había sentido así por un chico!"

"¡Así que tienes que verte espectacular! ¿Qué tal...?" Emmary sacó un vestido grande y grueso.

Cuando lo miré, me sentí un poco cegada. Fue demasiado.

Era como un vestido de princesa de Disney. Mangas abullonadas, corpiño brillante y una falda sobrediseñada. Parecía bastante pesado de llevar.

"Am... no. Solo... no". Felicia la miró.

Emmary frunció el ceño. "¿Por qué no? ¡Es bonito!"

"Es extravagante. Sé que es un baile formal, pero no tan formal".

Ella miró el vestido y torció los labios. "Está bien, tienes razón. Es demasiado". Volvió a poner el vestido y examinó los demás. "¿Qué tal este?"

Este era más simple, pero era de color dorado. Le di una mirada dudosa.

"No", dije. "El oro no es mi color. Se me ve raro".

"¿Estás segura?"

Tomé el vestido y me lo puse en frente. Las chicas observaron antes de asentir con la cabeza.

"Sí... el oro no va contigo", dijo Felicia, tomando el vestido y volviéndolo a poner. "Sin ofender".

"No me ofendo, dije eso primero. Y es verdad".

"¿Cuál es tu color?" Felicia se puso el vestido plateado que estaba mirando antes en su frente antes de ponérmelo a mí. "La plata es buena. Y hay blanco, luego rojo, luego... ¿tal vez un rosa claro?"