Noche de Cacería

Capítulo 19.

Una vez que Wen Qing logró ser instalada y atendida en una de las habitaciones los líderes junto a los omegas fuero a verle. Habían muchas que cosas que se tenían que hablar, con él poco tiempo que les quedaba debían moverse rápido.

Para tranquilidad de Wen Ning su hermana estaría a lado de su habitación, por lo que podría estar más al pendiente de ella en todo momento.

Una vez que los líderes y omegas ingresaron decidieron que el primero en hablar sería MingJue, al ser el mayor de todos. Pero a cierto omega le valió toda indicación y se abalanzó abrazar a la alfa.

—¡Wen Qing! ¡Qué gusto que estés bien!—Wei Ying le abrazó con una sonrisa en el rostro—Tenía que agradecerte por todo lo que tú y tu hermano hicieron por mi.

—No te preocupes por eso—contestó la chica—Soy yo quien te agradece que hayas traído a mi hermano contigo. Me quitaste un peso de encima, pero aún así necesitaba saber que habían llegado a salvo—con sus brazos jalo a Wen Ning y a WuXian para abrazarles.

La muestra de afecto pareció que se prologó más de lo debido ya que el gruñido de un alfa que mostraba descontento surgió a sus espaldas. No era otro que Lan Zhan mirando fríamente a la alfa que aún mantenía sus manos sobre su pareja.

Wen Qing al escucharle giró en dirección del de ojos dorados, y sin temor le regresó el gruñido.

—Tranquilo perro, es tuyo—dijo la chica en modo de defensa.

Para evitar peleas Wei Ying comprendió que se tenía que alejar, más porque Lan Zhan últimamente estaba más irritable con los demás. Eso le parecía divertido al omega, por lo que su risa inundó el ambiente, haciendo que todos se relajaran un poco.

—Ya Lan Zhan, ella tiene razón, soy tuyo—sin pena tomó las mejillas del más alto para bajarlo a su altura y darle un profundo beso. El olor a sándalo se intensificó por lo que el omega se sentía derretir.

Sólo cuando la tos fingida de MingJue sonó ambos se separaron. Wei Ying miró al público que tenía y mostró una sonrisa.

—Disculpen ¿Pueden dejar eso para otro momento?—dijo MingJue.

Lan XiChen se veía divertido, aunque a su lado Jiang Cheng tenía una cara de pocos amigos por el acto tan desvergonzado de su hermano. YanLi estaba algo sonrojada al igual que el omega Wen y el resto de alfas estaban algo tensos.

Lan WangJi seguía con su rostro serio pero el omega de ojos grises podía ver sus orejas rojas, sabía que se dejó llevar de más, y ahora el alfa no sabía dónde meterse. Pero sólo Wei Ying lo hacía perder la compostura de esa forma.

—Señorita Wen—habló Jin ZiXuan esta vez—Estamos al tanto de sus aportaciones, por eso hemos decidió ayudarle a usted y su hermano. Pero no tendremos piedad contra el clan Wen, ellos han robado y herido a nuestras familias.

—Y lo entiendo totalmente líder Jin. Yo no me opondré, mi única prioridad es mantener a salvo a mi hermanito. Se lo que el clan Wen es capaz de hacer, lo ví de primera mano—la mirada de la chica se ensombreció un poco. Parecía recordar cosas muy desagradables, sólo ella sabía todo lo que había visto en ese lugar.—Sin embargo deben saber que no son rivales para los Wen. Si se enfrentarán en una lucha más de la mitad moriría.

—Por eso mismo—la voz de Lan XiChen se alzó—tenemos la esperanza que usted nos pueda portar un poco con información extra. Algo que nos sea de utilidad.

—Wen Qing—le llamó Wei Ying—sé que si llegaste hasta aquí es por algo importante. ¿que ocurre?

La alfa sonrió ante los sentidos de su amigo. Respiro profundo y comenzó a dar su explicación.