Completamente Mio

Una cualquiera.

Vacaciones, periodo que se supone, sales a divertirte, pero no podía, Laura estaba todo el día trabajando con su madre y Alexandra estaba perdida en acción, con Luke, solo hablamos lo necesario, ayer fuimos a ver a la doctora Maya, pues ya empecé las 8 semanas de embarazo y con ellas, las náuseas, con Adrien, no he hablado mucho, capaz ya no quiere ser mi amigo, hace una semana mande el formulario para las pasantías en su empresa y aun no tengo respuestas.

Escucho gritos en la planta baja los cuales me sacan de mis pensamientos, bajo rápido a ver que es, y me llevo la sorpresa de que mi hermano Jonah llego a la casa de visita, él y yo somos unidos pero a su vez no, debido a que él es muy indiferente y tiende a sufrir de ataques de ira, en los cuales, suele insultarme y hacerme sentir menos.

-Hola tonta –Me saluda a lo lejos, no, no somos de esos que se abrazan.

-Hola –Digo bajo.

Ven, almorcemos –Mi mama lo hala y nos dirigimos a la mesa, el almuerzo fue incómodo para mí y ameno para ellos, me toco lavar todos los platos, siempre que él llegaba era tratado como un rey y se olvidan completamente de mí, lo cual aprecio en estos momentos, aun no les he dicho del embarazo.

-Hija, toma este efectivo y ve al súper a comprar las cosas necesarias para hacer una hamburguesa – mi padre me entrega unos billetes.

-¿Puedo llevarme el carro? –Me resultaría más cómodo, el súper queda un poco lejos y seria agotador volver con bolsas pesadas.

-Caminar te hará bien, estas gorda, se nota que has subido de peso –Dice Jonah burlándose de mi apariencia ¿cómo le digo que es por mi embarazo?

Sin responder salgo de la casa, el camino al super fue tranquilo pero agotador, me tomo unos 20 minutos llegar, tomo un cesta y empiezo a buscar las cosas, Ketchup, mayonesa, vegetales para el relleno, unas papas listas para solo freírlas, pan y carne ya lista, creo que ya tengo todo.

¿Marie? –Escucho una voz profunda llamarme, la reconozco, cuando volteo me encuentro con la mirada de Adrien.

-Hola Adrien –Lo saludo con un beso en la mejilla, pero después me arrepiento ruborizándome.

-¿Cómo estás? Disculpa que no te haya llamado o escrito estas semanas, estuve ocupado con unos negocios –Cuenta apenado.

Lo veo de pies a cabeza, tiene un jean ajustado y un sweater gris que le queda hermoso, se ve extremadamente sexy así informal, él se percata de mi mirada y sonríe pícaramente, a lo cual volteo.

-Bien, tranquilo, me lo imagine –Digo sonriendo-

-Déjame ayudarte con eso, no deberías hacer peso –Toma la cesta y juntos, vamos hacer la cola para pagar.

-No debías molestarte, yo puedo –Me cruzo de brazos.

-Te ves adorable así –Ríe, su risa también es perfecta.

-Tonto –Desvió mi mirada, debo dejar de pensar esas cosas sobre él, sé que no me gusta, pero, siento mucha atracción hacia él y no es el motivo.

Toca mi turno y pago las cosas, tuvimos una corta pelea debido a que él quería pagar, pero cuando le explique que no era todo para mí, acepto que yo pagara, el pago unos paquetes de dulces que llevaba y cereales.

-Ven, yo te llevo a tu casa –Vuelve a tomar mis bolsas.

- No es necesario, no quiero molestarte –Y es verdad, siento que lo he molestado mucho.

-No seas boba –Empieza a caminar con mis bolsas hacia su auto, esta vez, no era una camioneta, sino un Audi negro, me abre la puerta del copiloto, a lo que entro, para después entrar el al auto.