El Futuro que debió ser

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Sin darme cuenta, creía que todo llegaba a su final, pero estaba convencido de que solo era el principio de todo lo que puede llegar a suceder ahora en más, tengo que tomar las mejores decisiones y forjar un futuro, donde pueda prosperar la vida. La carta no relataba nueva información, creo que la mayoría de las cosas que ha escrito el científico, me fui dando cuenta con el correr de los años y ahora que lo recuerdo, había roto la carta y había regresado a mi casa y de ahí en mas la tierra fue sometida al gran caos de esos superhombres. Yo mismo me fui dando de a poco la capacidad de regenerar mi piel en los combates y tener una habilidad en la lucha cuerpo a cuerpo, por eso llegué a sobrevivir en la materia de los enfrentamientos y escaramuzas que habíamos tenido constantemente durante varios años, con bajas y victorias.

Logramos desplazar a la mayoría de esos inútiles o en su totalidad por toda zona sur hasta quedarnos en la capital, de Buenos Aires.
Donde ya todos conocen la historia. En fin, el hijo del científico que eventualmente se convertirá en jefe de toda esta destrucción que he vivido. ¿Dónde estará? Me pregunto mientras salgo a la av. Libertador.
Me había olvidado, ¡Tengo la carta! Me había olvidado ya de su existencia. Querido Muchacho: Se que ya no estaré en estemundo, pero quiero que sepas que en tus manos esta el destino de la vidahumana. Te sometimos a una trasformación física, psicológica y alteración detodo tu cuerpo, como parte de un experimento.

Pero te he salvado, te salvé en vos vi un futuro posible, un futuro donde el amor, la amistad, el respecto, la sinceridad, la verdad, la esperanza y el valor aun exista. Seguramente, mi hijo tomara venganza por cuanta propia. Ya sabes donde encontrarlo y quiero te lo mates, que le recuerdes que su padre no quiere ver a su hijo destruyendo todo lo que amo en el mundo.
Suerte, ¡muchacho!
Grite como si estuviese en la cancha, tengo que ir a esos laboratorios. Tengo que encontrarlo allí o esperar a queaparezca por esos lados. Si mal no lo recuerdo, quedaba en chacarita, unapuerta gris, con huella digital y entonces tendré que entrar por la fuerza.
No hay otra opción mas que hacer todo lo posible para que no suceda nada de lo que he vivido, sufrido y aunque eso me cuente olvidarme de mi hija, mi esposa y mis amigos.

El viaje hasta allá fue, melancólico, nostálgico, miraba como si fuera la ultima vez que lo viera, el aire era hermoso, el sol calentaba la piel y el ruido en la cuidad era algo que ya había olvidado totalmente, aunque he visto ese futuro que no fue ese futuro que podría ser, todo era posible, si yo.....
Me baje, la tarde caiga lentamente y todo se volvería oscuro, el cielo estaba despejado y el viento hacia su presencia. Necesitaba descansar y esperar a que ese tal Juan Cruz, caiga en algún momento a las instalaciones. Dejare que, entre primero, desarrolle lo que tenga que hacer, solo pido que por favor alguien llegue más tarde, no quiero usar la fuerza. Pero si no queda mas opciones, tendré que hacerlo. Tengo la certeza que llevara algún tipo de arma, cuchillo o algo, Tendré que estar mentalmente preparado. El tiempo trascurría sin mayor dificultad. El suelo me quería dominar, me quería impedir que me interponga en el trayecto de la historia, pero no le daba el gusto de lograrlo, me dominaba hasta que escucho gritos que venían de la esquina. Era Juan Cruz arrastrando a un científico con la boca amordazada las manos atadas y al parecer era unos de los cargos mayores. Lo venia casi arrastrando por el suelo, tomado por los pelos al pobre viejo. Que parecía chillar e ingresaron al laboratorio, sin mencionar que en la otra mano llevaba una bolsa y no creo que sea nada bueno. 

Mi corazón, comenzó a reaccionar y mis sentidos estaba ya todos despiertos, solo faltaba a que llegara alguien e ingresar con esa persona. Si la suerte existe, entonces es momento que aparezca en este mismo instante, no puedo permanecer tanto tiempo sin hacer nada y vaya uno a saber lo que estén haciendo esos dos ahí dentro.

El tiempo trascurría y me ponía mas impaciente de lo normal, no me va a quedar otra que ir a tirar esa puerta abajo y enfrentarme a lo que sea. Me estaba disponiendo a ir hacia la puerta, cuando un auto se acercaba lentamente, me escondí tras un árbol y esperé a que bajara y abordarla de atrás. Bajo una hermosa muchacha, con una expresión asustaday llevaba una serie de carpetas y cosas que no pude ver bien y tampoco meinteresaban. Se parecía un poco a mi esposa. Le salte sobre ella einmediatamente tapándole la boca, le susurre que coloque el dedo en la identificacióndigital, que el mundo corre peligro. Al ingresar, le dije que me llevara algún lugardonde la pueda dejar, llegamos a los vestuarios y la deje encerrada, me había apenadopor ello, pero no podía ponerme frágil ni mucho menos sentimental. Algún díaella lo entenderá y habrá entendido todo lo sucedido, ya que es la testigo detodo lo que podría llegar a ocurrir. Apretaba bien fuere los dos puños, medetuve en un pasillo. 

Una enorme mancha de sangre recorría e todo el piso hasta la puerta donde también se necesitaba huella digital del personal, para mi suerte, encontré el dedo que aparentemente era de aquel viejo, que se había quedado sin la totalidad de sus dedos porque había encontrado varios esparcidos hasta llegar a esa puerta. Así que introduje su dedo y la puerta se abrió de golpe, entre mientras miraba los tubos, con muchachos, en su mayoría ya preparados, para la destrucción, podía visualizar mas de 50 muchachos esperando su liberación, mientras seguía el rastro de la sangre hasta el final del pasillo, donde había una resplandeciente luz blanca y un gran artefacto en el medio de la sala en la que estaba el hijo del aquel científico que me había salvado. También observe el cuerpo sin vida de aquel viejo, aquel yacía con la cabeza separada del cuerpo, las manos ambas cortadas y todo desnudo.

Una imagen para nada alegre, me había llenado de cuerpo en una energía de destruir toda esta instalación, pero dudaba, dudaba en matar a ese joven y despiadado muchacho, que, en aquel momento, estaba muy concentrado en su ordenador, aparentemente esta haciendo algunas modificaciones o ingresando datos. Sea lo que sea que este haciendo, debo pararlo. Antes de hacerlo, debo escribir la carta, volví rápidamente a donde estaba la doctora, la libere y le pedí que vuelva a su casa, a escribir mi historia, que contara mi vida, le relate de manera muy breve que venia del futuro y le di la dirección de mi casa en este presente para que investigara más de mí, no había tanto detalle más, ya que, el tiempo era valioso.

La deje ir, una vez cerrada la puerta, corrí a buscar a ese bastardo, no podía seguir ocultándome mas y perder ya mas tiempo de lo que había perdido, era momento de ponerle fin a toda esta situación. Seria un despertar diferente, un despertar donde las personas puedan soñar, proyectar y crear su futuro a su manera.
Ese era mi destino, mi deber, para eso he nacido, para que la vida siga prosperando.

Regrese, nuestras miradas se cruzaron, había curiosidad, había miedo, había todo lo necesario para cometer un final que no iba a ser alegre.
- ¿Quién carajo, sos vos? - Agarrando unos de los cuchillos, comenzaba a caminar hacia mí.
- Soy el que va a poner fin a toda esta porquería, que estas planeando- Me estaba yendo firmemente contra él, con los puños cerrados.
-Te voy a destrozar maldito- tomo un poco de carrera y salto alzando el cuchillo.
Lo esquive, luego lo empuje y cayo contra el piso inferior del artefacto que ocupaba el centro de la sala.
-Ya no hay tiempo para nada, dentro 50 segundos activara el protocolo de aniquilación total de la raza humana, ya no tienes salvación-
-La única salvación soy yo y vos serás parte de eso- Nos volvimos a enfrentar en una lucha cuerpo a cuerpo, los golpes eran fuertes y algunos eran imprecisos, pero no podía estar mucho tiempo más, en cualquier momento iniciara el proceso de liberación de los que estaban en él tuvo, debo hacer explotar todo.
-Ven que te voy hacer una cirugía en la cara- había cogido nuevamente un cuchillo y otra vez se me abalanzó contra mí, pero lo detuve en un forcejeo que impactamos con aquella maquina y le había quemado su mano , en los cables del artefacto, creo que era el cerebro o una especie de energía.
Pensé rápidamente en meternos ambos ahí dentro, lo que ocasionaría una gran explosión. Ningunos de los dos podía quedar vivos, ambos en nuestros ojos lo sabíamos, sabíamos que tendríamos que morir allí dentro.

- ¿No pensaras meterme allí dentro? -
- ¿No queras hacerlo? – Su cara tornaba de a poco miedo, podía sentir a un niño asustado, podía sentir su miedo, pero no podía retroceder, debía poner fin por mas que no quiera.
- ¡Voy hacer desaparecer todo esto! -
Grite para no verme débil, para no sentir miedo, no grite porque soy valiente o me siento más hombre, grite para sentirme vivo y feliz del futuro que va a florecer.
Una Voz dio el conteo final, no había mas tiempo, lo sujete con toda mi fuerza, el luchaba dándome puñaladas por el cuerpo, mientras se reía con la sangre al rostro.
- ¡Maldito condenado, ojalá te pudras en el infierno!
El infierno ya lo viví, lo disfrute y ahora estoy aquí para ponerle fin.
Pude notar nuestros cuerpos que se desintegraba, podía percibir como se generaba la explosión, podía gozar de un futuro ya vivido.

He visto el futuro, y yo no soy parte de eso.








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