13.

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Imperio Azteca y México daban una caminata por las calles de la ciudad mientras conversaban que cualquier cosa, aunque en realidad México estaba respondiendo preguntas de su padre, a pesar de no ser la primera vez que el mayor paseaba por los lugares urbanos, aún tenía muchas cosas que descubrir.

- "Qué hace ese hombre?"

- "Vende helados, paletas, y demás aperitivos".- su padre se detuvo a escuchar al hombre que gritaba y agitaba una campanita.- "Ven te enseñaré".- tomó por el brazo a su progenitor para acercarlo al vendedor ambulante.

- buenas tardes joven, dígame que va a llevar.- sonrió el hombre mientras se preparaba para atenderlos.

- Me da los paletas, una de limos y otra de uva.- sonrió de igual manera. El hombre acato órdenes y busco en su carrito para darle lo que pidió, mientras México sacaba su billetera. Azteca solo miraba esperando a que su hijo intercambiara las cosas.

- Aquí tienen.- entregó las paletas y tomó el dinero que el tricolor le daba.- muchas gracias.

- Gracias a usted.- Quito el plastico de ambas paletas y las tomó del palito de madera entregando una a su padre, la de limón.- "Listo pa' solo comela".- Azteca tomó la paleta y la observó dudoso, medito un momento y solo dio un mordisco grande.- Así No Apa'!!.- El imperio soltó un quejido tapándose la boca mientras sentía un dolor en su boca que se transformaba en un dolor de cabeza.

- "Que es esa cosa?!, Querías matarme?!".- gritó al hombre mientras dejaba caer la paleta al suelo, se iba a lanzar sobre él por intentar 'envenenarlo', pero el mexicano solo lo detuvo.

 A México le daba risa la situación, como a su padre seguia quejandose por que se le congelaron los dientes y el cerebro diciendo que iba a morir. Lindo dia para recordar.

Como los viejos tiempos.- Imperio AztecaWhere stories live. Discover now