Como los viejos tiempos.- Imperio Azteca

38.

Imperio Azteca disfrutaba los días lluviosos, escuchar como las gotas chocaban con su paraguas, y el chapoteo que hacen sus zapatos cuando camina por un charco, mientras una brisa fresca golpea su cara, era simplemente relajante, esa es la razón por la cual recorría las calles solo, era uno de esos placeres de la vida que siempre disfrutaba.

Al pasar por un callejón obscuro, escucho un pequeño chillido que le llamo la atención, se quedo quieto en su lugar hasta escucharlo de nuevo. Se adentro al estrecho lugar sin ver a nadie cerca, nuevamente escucho el chillido, logro localizar el sonido en una caja entre las bolsas negras, cartón y demás basura. Se puso en cuclillas ante el cubo de cartón y lo abrió lentamente encontrándose así con el responsable de los chillidos. Un pequeño canino, en la orilla de la caja, echo bolita temblando desesperado, el animal alzo su vista con sus orejas abajo.

- "...hola amiguito".- acerco su mano al animal y este agacho la cabeza.- "...Tranquilo no te haré daño..."- lo acaricio levemente sintiendo su pelaje totalmente húmedo.- "....estas tu solo?..."- pregunto como si el animal pudiera responder, este solo se dignaba a disfrutar las caricias que el imperio le brindaba, pues no sabia si volvería a sentir compasión de nuevo.- "quisieras acompañarme?..."- espero un momento antes de cerrar la caja de nuevo y tomarla entre sus manos.

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- "Pero mira que cosita tan preciosa!".- sus ojos brillaban por la ternura del pequeño can.- "quien dejaría a este pobre perrito?".- cuando México vio al perro miniatura que tenia entre sus manos, se enterneció.

- "No lo se, solo espero que se muera por dejar a un animalito inofensivo en la calle".- dijo Azteca mientras se preparaba una taza de café.

- "Mañana lo vamos a llevar al veterinario para que lo revise".- hablo el tricolor mientras examinaba al perro entre sus manos.- "Es un chihuahua pero esta muy chiquito, seguro aun es cachorro".- México se sentó en el sofá y dejo al animal en sus piernas para después cubrirlo con una colcha.- "como le quieres llamar?..."

- "Mmm..."- Azteca pesaba mientras tomaba asiento a un lado de su hijo.- "No lo se..."