23.Resaca

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ALBA POV

Salimos de la habitación riéndonos por la escena que acabamos de ver, le recordé la conversación en la que ella me confirmaba que su amiga era hetero. Solo esperaba que no estuviera así por las insistencias de María, que a veces podía resultar muy pesada. Caminamos por el pasillo de Natalia, que me empujaba con prisa sosteniendo mis hombros, acabar lo que habíamos empezado en el ascensor se me había vuelto necesario y que se pudiera cancelar por culpa de María era algo que no quería permitir, no podía.

-Aquí rubia- Dijo mientras me giraba hacía la puerta y la abría, otra habitación, con cama, armarios, televisión, ordenador y un soporte donde tenía pesas.

-¿Compartes piso?- Le pregunté extrañada ya que tenía otra habitación completamente equipada.

-Qué va, es la de invitados.- Me explicó mientras se tiraba a mis labios empujándome contra la puerta haciéndola cerrar de un portazo. Me besaba con fuerza y los movimientos agresivos de su lengua me estaban volviendo loca. Agarré sus manos, que estaban en mi cintura y las llevé a mi culo para tener donde apoyarme y tener facilidad al subirme y agarrarme con las piernas en su cintura.

Poco estuvimos así ya que cuando conseguí una posición donde quedaba yo enredada en ella, sacó sus manos para quitarme la camiseta y empezar a devorarme el cuello.

-Nat...Natalia...Tumbame.- Le pedí con dificultad mientras ella apretaba mi culo y humedecía mi cuello con devoción, aún así me hizo caso y cuando quedamos estiradas yo también pude quitarle la chaqueta y ese top que llevaba deseando ver en el suelo toda la noche. Nuestros pechos se frotaban y mi respiración cada vez estaba más descontrolada, Natalia empezó a bajar sus besos mientras llevaba sus manos al botón y cremallera de mi pantalón.

-Natalia, nosotras nos v... Mierda, perdón!- La voz de un chico de los que habían en la fiesta nos paró en seco a las dos.

-Me cago en la puta... - Natalia se empezó a poner una camiseta que había en uno de los armarios.- Ahora vengo rubia, no te muevas de ahí.

NATALIA POV

Volvía a tener a Alba como ya estaba acostumbrada y, aunque me gustaba, también me molestaba un poco que al final lo que siempre hacíamos cuando nos veíamos era esto, follar. Caminé por el pasillo hasta llegar al comedor donde todas guardaban las cajas de pizza en bolsas.

-Miki...- Le dije porque sabía que había sido él quien me había interrumpido.

-Perdóname Natalia, tendría que haber pensado por qué no estabas aquí, pero no he visto nada, te lo prometo.- Eso último me lo dijo más rápido.

-No pasa nada, ¿os vais?

-Sí, que ya es tarde y las que madrugamos mañana nos vamos a acordar de vosotras como nos despertemos con dolor de cabeza...- Dijo Sabela cerrando la última bolsa de basura.

-Falta la Marta, pero también está ocupá.- Dave empezó a reír abriendo la puerta y los demás le acompañaron y se despidieron de mi. Cerré mi puerta con llave y volví a la habitación no antes de avisar a Marta de que ya se habían ido todos pero no recibir respuesta.

-Pensaba que no ibas a volver...- Habló Alba mientras se ponía de lado doblando su pierna apoyada en la cama.

-Yo vuelvo siempre que me lo pidas, Albi.- Quería que entendiera que me iba a tener ahí pese a esta relación tan rara que teníamos.

-¿Vas venir ya o acabo yo sola?- Empezó a desabrochar su pantalón y yo me lancé a ella.

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No estabas en mis planes // AlbaliaWhere stories live. Discover now