❄39.Navidad

1.5K 35 0
                                    

NATALIA POV

Mi ultima semana de clases fue eterna. Todas teníamos ganas de plegar ya, incluidas las profesoras. Las clases eran largas, pesadas y no aprendíamos nada nuevo por la falta de interés que se respiraba. Pese a aquella desgana, comer en casa de Alba y María cada día me animaba.

-Nat, ¿has llamado ya a tu madre?- La pregunta que me repetía Alba cada día.

-Hostia, no. Después de comer la llamo.- La mentira que contestaba yo cada día. Acababa olvidándome y cuando ya me acordaba era demasiado tarde.

-Natalia. Noche buena es en cuatro días. La vas a avisar tarde y puede que le jodas los planes, llámala ya.

-Peor que una niña chica sí eres, Natalias.- Comentó María desde la cocina.

-Tú a callar que friegas los platos cuando no te queda otra.- Gritó Alba y yo reí.

*Conversación telefónica*

-¿Hola?

-Hola mamá.

-Hola cariño, ¿cómo estás? ¿está todo bien?

-Nada mal, mami. Oye...

-¿Qué ha pasado? ¿Tu novia?

-Mamá- Reí al notarla tan nerviosa.- Que está todo bien, genial. Te lo prometo. Escúchame, anda.

-Dime, cariño.

-¿Puedo pasar estas navidades con vosotras?

La reacción no fue la que esperaba. Esperaba que empezara a gritar y a escuchar sus pasos corriendo por toda la casa avisando a todo el vecindario, como hizo cuando después de un año aquí avisé de que iría de visita. Pero su reacción fue silencio, un silencio de cuatro segundos que se cubrió de sollozos.

-¿Mamá?

-Cariño, sí. Pues claro. Ven cuando quieras. Es tu casa y siempre va a serlo... Pamplona es tu casa, Natalia. No Barcelona.

-Ya lo sé, mami. Pero sabes lo bien que estoy aquí y todo lo que pasa si estoy allí.

-¿Has hablado con Mikel? ¿Cómo que vienes mi niña?

-No, no tengo nada que hablar con él. Ahí es donde quería llegar voy a ir...

-Tú padre está en el hotel, pero ya verás qué alegría cuando se lo diga. Y tus hermanas.

-Mamá, escúchame.- Aunque reía, los nervios e impaciencia de mi madre, me estaban empezando a tensar.

-Te escucho, hija.

-Me va a acompañar Alba. Yo sola no iría. Es ella la que me ha convencido...

-¡Que vamos a conocer a la famosa Alba! Ay Natalia, qué noticia. ¿De verdad? Qué ilusión. Mira, me estoy poniendo los zapatos para ir ya al hotel.

-Vale. Bueno, era eso.

-Has acabado hoy las clases, ¿verdad?

-¡Sí! Ya soy casi libre, que aún me quedan dos trimestres.

-Oye, ¿Os queréis venir ya? ¿Mando un taxi?

-Salimos el lunes, no me cambies los planes. Vamos en mi coche, está todo planeado, ¿sí?

-Ay, pero Pamplona te pilla muy lejos para hacerte todo el viaje tú, Natalia.

-Alba también conduce, mamá. Deja de preocuparte, cansina. Nos vemos el lunes, guapísima.

-Qué alegría me has dado y le vas a dar a tu padre. Dale las gracias a Alba de mi parte. Menudo ángel, cariño. Qué ganas tengo de conocerla. Oye, ¿come de todo? ¿le hago algo en especial? Puedo hacer...

No estabas en mis planes // AlbaliaOpowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz