27. Inmadura

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NATALIA POV:
Sonó la alarma, estaba muerta, ayer pasé el dia con Alba pero tuve que venir a dormir a mi casa ya que hoy trabajaba. No llega a ser por la insistencia de Alba, me hubiese quedado con ella, pero tenía razón y ya he faltado muchas veces al trabajo, realmente no entiendo como no me han echado ya.

Tras pasar unos minutos dando vueltas en la cama, me levanté y me preparé el desayuno. Me vestí con lo primero que vi ya que al llegar me tendría que poner el uniforme, el qual iba cambiando cada mes, pero esta vez era un traje rojo con un top de encaje y unos zapatos derby, la verdad es que me gustaba bastante el conjunto, una lastima que no nos lo pudiéramos llevar.

Miré el reloj y eran las 6:55 y debía estar en la tienda a las 7:00 "mierda". Cogí el coche, no estaba muy preocupada por la hora, incluso me dediqué el tiempo de conectar mi móvil, buscar mí playlist y encontrar una canción para aquel momento. Llegué a la tienda a las 7:15, solía llegar tarde, así que ya los tenía acostumbrados.

-NATALIA! - "Mierda mi jefe" tenía cara de enfado y se acercaba a mí apresuradamente.

-Buenos dias Fran. -Contesté con una sonrisa en la cara.

-¡Francisco! ¿Y tú te crees que puedes llegar siempre tarde al trabajo? -Seguía muy enfadado pero no era la primera vez que lo veía así.

-Perdon Fran, es que no sabes la caravana que hay eh, lo que tiene Barcelona. -Comencé a andar hasta mi vestuario para cambiarme.

-Natalia, va a ser la última vez, la próxima vez que te tenga que llamar la atención ¡te vas a la calle! -Gritó volviéndose a girar hacia mi.

-Perfecto, Fran. -Tras aquello me metí en el vestidor para comenzar a vestirme.

-¡FRANCISCO! -Escuché su grito que me hizo soltar una risa nasal, mientras me miraba al espejo una y otra vez, este traje cada vez me quedaba mejor.

La jornada pasó lenta, comí con Marilia, que le puse al dia en mi relación con Alba. Tan Solo quedaban 15 minutos de jornada y decidí escribir a Alba para vernos esa misma tarde.

*Natalia* 13:13 p.m.
Hola, Rubia.

*Alba* 13:13 p.m.
Hola, Nat. ¿No estás trabajando?

*Natalia* 13:14 p.m.
Si, pero dentro de nada salgo. Paso a buscarte y cenamos juntas?

*Alba* 13:14 p.m.
Ay Nat, me encantaría, pero van a venir Julia y María a cenar a mi casa.

*Natalia* 13:14 p.m.
Ou, vale, no te preocupes, quedamos otro dia.

*Alba* 13:14 p.m.
Nooo, puedes venirte con nosotras, es más, invita a tus amigos también, así volvemos a vernos todos.

*Natalia* 13:15 p.m.
Vaya, ¿a alguien le apetece fiesta?.

*Alba* 13:15 p.m.
No, no me apetece fiesta, será una cena tranquilita.

*Natalia* 13:15 p.m.
Explicaselo a Marta.
Bueno, ahora les aviso. ¿En tu casa?

*Alba* 13:16 p.m.
Sí. Hasta luego churri.

En aquel momento, una voz me sacó de mis pensamientos.

-Perdona... -Había una señora delante de mí. Espero que no llevase mucho rato, aunque por su cara yo diría que sí.

-Disculpe. Dime. -Deje rápidamente el teléfono.

-¿Tienes una talla 36? -La señora levantó unos pantalones caquis apretados.

-Sí, voy a buscarla. -Fui al almacén y al volver seguía con cara de desaprobación.-Lo siento, no nos queda la talla 36, lo tenemos en la 38,40 y 42.

No estabas en mis planes // AlbaliaWhere stories live. Discover now