Ataraxia | Karmaland | Terminada

C a p í t u l o 7 0

||Juju.||

"¿Ya se fue? Ya se fue."

ㅡLárgate.

"¿Así tratas al que te consiguió ayuda?"

ㅡ¿Tú llamaste a Luzu?

Una curiosa carcajada inunda los oídos del albino, quien lleva sus manos a sus orejas, en un fallido intento por no oir a Limos.

"Entre hermanos siempre nos comunicamos."

De hecho, Borja no tiene idea de que el resto de los NPCs ha estado conviviendo con dos de sus amigos. Eso sería una terrible desgracia para la Hermandad.

William conecta puntos, soltando un jadeo de mera sorpresa. ¡Ahora todo tiene sentido!

"Ahora escucha, Guillermo."
"Te lo dije. Somos más que esto."

ㅡ¿Y qué pretendes que haga?ㅡ farfulla en un bufido.

"Yo puedo darte mucho poder."
"Nada de esto volverá a ocurrir."
"Y podrás clamar por la sangre que te hicieron pagar"
"Me tienes a mí, William, pero necesito que me hagas un favor."

La propuesta de Limos suena repentinamente tentadora. Después de todo, ya no tiene nada para perder, literalmente lo único que le queda es una espada.
Se incorpora, permaneciendo sentado en aquella cama. Se niega a abrir los ojos.

ㅡ¿Qué quieres que haga?

○●○

Borja camina por entre las casas del pueblo, dejando la misma pila de hojas dentro de todos los buzones.
La idea de parecer un vendedor de catálogo le causaría gracia de no ser porque lo que está repartiendo es una copia de todas las citaciones judiciales del ex-alcalde.

Hace pocos días, Vege le había comentado que la fase del chantaje había sido completada con éxito en todos sus aspectos y que además le había dado permiso a Doblas de usar sus ilegalísimas impresoras para copiar los antecedentes legales del pelirrojo las veces que necesitara.

Vegg no es tonto, pero aún así preguntó: "¿para qué necesitas tantas?"

ㅡNo seremos nosotros los que saquen del poder a esas perras. Lo hará el pueblo.ㅡ repite sus palabras en voz audible, recordando la situación anterior.

Le queda menos por entregar.

○●○

ㅡPero... no hablas en serio. ¿O sí?

"Guillermo, yo no miento."

Mentira.

"No eres un cobarde, ¿verdad?"
"Ya verás que tiene su recompensa."

ㅡLiteralmente quieres que agarre sal y me la eche en el ojo.ㅡ repone el humano, medio aterrado, medio confundido.

"Un pequeño sacrificio."

Guille toma aire. Sale de la mullida cama, observando todo con su orbe bueno.
Ya, ¿qué más da? De todos modos parece que ha perdido la vista -al menos- parcialmente del iris izquierdo.

Se golpea como tres veces tras haberse levantado. Le ha pisado la cola a Manolo, ha chocado contra un montón de muebles, pero al final, ha logrado encontrar la sala principal, donde están aquellos dos hornos y el montón de ingredientes que por supuesto, Borja ya no usa.
También hay un montón de botellas vacías, pero Will prefiere no indagar en ello.