Ataraxia | Karmaland | Terminada

C a p í t u l o 9 5

||:3||

Anonadado, perdido entre su laberinto mental, busca algún indicio para darle credibilidad a esas palabras.

Se pregunta, por un momento, porqué debería hacerlo. Después de todo, el emisor ni siquiera era alguien de su confianza. Luzu no forma parte de sus amigos o siquiera "conocidos en consideración". Siempre le había visto como una piedra en el camino. No obstante, ¿por qué ahora todo lo dicho en la mentada redacción tenía que calarle hasta la médula?

Sabe que se trata de esa sensación que se provoca cuando uno conoce la verdad, sabe que ha estado ahí, siempre implícita, pero que, de todos modos, no desea ser aceptada.

¿El señor Auronplay un traidor? Por todos los dioses, ¿quién diría tal desfachatez?

Oh-
Dioses.
Debería dejar de mencionarlos, parece que las deidades lo han olvidado desde hace ya bastante. Mmh. No es momento de indagar en ello. No, no.

La carta entre sus manos había dejado de ser una hoja lisa de papel, transformándose en un bollo mal armado que pronto terminaría en el suelo. O la lava, ¿quién sabe? Oh, pero esas palabras.
No podría quemar aquellas líneas, que ahora martirizan sus pensamientos.

"Estoy tratando de ser empático.

No se porqué. Debería simplemente mandar todo al diablo y esperar a que ustedes mismos se consuman.

Bien, no quiero seguir con esto más tiempo. Para cuando la carta llegue a tus manos, Vegetta ya te habrá soltado. Eso está bien, no íbamos a matarte. Somos muy distintos, Lolito.

Auron nunca te buscó.
Pregúntale a Alex qué estuvo haciendo durante tu desaparición. Te dirá algo como "ha aplastado su culo en la silla del alcalde todo el día". Estoy seguro.

No te culpes, nadie sabe que Auron es un traidor en primera instancia. Te está usando. Deberías terminar con esto.

Luzu."

○●○

Borja dejó de escribir. Tras soltar un largo suspiro, se preguntó si debía agregar algo más. Thánato le dijo que estaba bien y que dejara de ser tan puntilloso con todo. El castaño no podía encontrar tranquilidad de ninguna manera.
Habían pasado diez minutos desde que había finalizado su llamada con Vegetta. El pelinegro iría a por su traje de Lobo nocturno en algún momento de la tarde.

Suspiró, viendo una de esas tantas botellas rodar por el suelo. Deseaba ser más específico y al mismo tiempo no. Se dijo que le había dado todas las herramientas a Lolito para que se diera cuenta. Joder, que secuestrarlo fue el mejor ejemplo que habían podido otorgarle. Se dijo que no tenía porqué ser bueno con el pelirrojo.

¿O eso se lo mencionó el NPC?

Oh, no lo pudo definir con claridad, sin embargo estaba más que claro que ese pensamiento en específico estaba acertado. Nada lo obligaba a explicar nada. Si él se dio cuenta por sí solo, los demás también podrían.

Podía esperar a ver cómo se desmoronaba todo desde el interior del grupo. Ah...

Pero no había tanto tiempo.

Una vez más, se sintió confuso, ¿fue Thánato quien habló? No- estaba seguro de que había sido su persona.
¿O no?

Manolo llamó su atención. Tenía hambre.
Luzu sonrió apenado.

ㅡPerdón, compañero. Te prometo que cuando todo esto pase, recuperaremos el tiempo perdido.

○●○

Lolito golpetea sus manos contra una pared. Tamborilea con fuerza, molesto, confundido. Esa carta sólo es una molesta maquinación por parte de Borja y ya. Está seguro de que de que Auron -Su mano derecha- nunca podría cometer algo tan horrible como una traición.

Pero si se lo hizo a Luzu...

Oh, ¿qué tanto podría meter las manos al fuego?
¿El psicólogo es digno de su confianza?
Intenta hacer memoria.

Busca algún indicio que le muestre aunque sea un momento en el que el del piercing le utilizó.
En principio, nunca. ¿Verdad?

...Se cohibe sin razón aparente.

Sus charlas en el consultorio. Raúl siempre le ha aconsejado bien.
Siempre le ha indicado por dónde seguir.
Siempre le ha dicho qué hacer.

Su garganta se seca. Boquea.

Auron siempre piensa en todo.
¡Por eso es su mano derecha!
...Claro que sí.

¿Claro que sí?

Su característico tic en el ojo se hace presente. Escupe una carcajada incrédula.
No puede ser verdad. Nada debe serlo. No, esto es un mal sueño.

Pero el pellizco que se ha dado ha dolido como si fuera real.

Toma su celular, indagando entre si hacer o no lo obvio. Su mente clama por la confirmación de una realidad lo suficientemente asquerosa como para resultar insoportable.
Lo sabe. Auron es la más grande rata con la que ha tenido que relacionarse.
¿Por qué su interior pide entre ruegos imparables que esto no sea de esa manera?

Su pulgar baja y sube entre la lista de contactos. Alexby está casi de primero. Mordisquea su labio inferior, no se detiene hasta que el sabor metálico de la sangre llega a su lengua.
No debería.

Su mano derecha es su mano derecha. Nunca podría fallarle.

La negación crece con los segundos, mientras cada recuerdo golpea sin piedad su mente. La lucha entre el "sí" y el "no" le está provocando dolor de cabeza.
¿Qué tan malo podría ser fingir que aquella carta nunca llegó a sus manos?
Juega con el botón de encendido de su celular.

Puede simplemente deshacerse de ese montón de papel, esperar a que Auron le devuelva su mandato y ya. Todo como antes.
¿Por qué Raúl no le entregó la batuta ni bien regresó?

Traga grueso. No va a soportarlo. No hay cordura o locura que pueda aguantar algo como esto.

"Alexby"

Aprieta aquél nombre. La opción de llamar se hace presente con más rapidéz de la que el pelirrojo desearía. Cree ser consciente del propio pálpito de su corazón, el cual parece chocar con violencia contra su pecho.

Llama.
Cuelga.

Vuelve a intentarlo.

Por favor, que no conteste.

Dioses, sé que he quemado la iglesia, pero...

ㅡLolito, tío, ¿qué pasa?

Ah, ya nada. Les quemaría el templo mil veces, hijos de la grandísima zorra.

Ya no hay vuelta atrás. Relame sus labios. La sangre se ha secado.

ㅡAle'by. Tengo que hacerte unas preguntas.

ㅡAdelante, hombre.

ㅡ¿Qué estuvo haciendo Auron en mi ausencia?

ㅡAh, pues. Nos dio sueldos.ㅡ tras la línea, el joven policía ríe, entonces agregaㅡY para qué mentirte, ha aplastado su culo en la silla del alcalde todo el día. Todos los días.

La llamada se ha cortado.

-*-*-*-*-

Hola, volví, no me maten.

Los amo.