Capítulo 2

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Primera misión mundial

[Cuenta regresiva de vida]

"Xiao Lian no tengas miedo, está bien". Una chica de cara redonda sacó un pañuelo de su bolso y se lo entregó a Xiao Lian. Si no fuera por el hecho de que la mano de la niña temblaba, Gu Xizhou podría haber creído sus palabras.

Gu Xizhou giró la cabeza para mirar el techo del edificio de la escuela de tres pisos, que tenía unos diez metros de altura, incluso si se hubieran caído de bruces, no deberían haber terminado tan...horriblemente espantosos.

"¿Que pasó?" Gu Xizhou murmuró, frunciendo el ceño. Justo cuando estaba a punto de examinar la situación, varios maestros se apresuraron de repente.

"Todos, regresen a sus clases". Un hombre bajo y corpulento que sostenía una regla dispersó a los estudiantes que lo rodeaban, entre los cuales muchos evidentemente tenían miedo a la estupidez. No fue hasta que algunos compañeros de clase los arrastraron cuando finalmente reaccionaron lentamente.

"¡Es ella, fue ella quien vino a buscarnos, fue ella quien vino a buscarnos!" En este momento, abruptamente, una chica con el cabello teñido le dijo esto a la persona a su lado, locamente como si estuviera loca.

Entre las maestras que habían venido, una maestra se precipitó hacia adelante y abofeteó la cara de la niña, enojada diciendo: "¡Cierra la boca! ¡Esos tres no pudieron manejar la presión de ser un tercer año, no pudieron manejar la presión, así que se suicidaron! "

"No, es ella, es ella..."

La niña apenas prestó atención a la bofetada, ambas manos sosteniendo su rostro, parece haber perdido toda su fuerza en esa fracción de segundo.

La maestra era evidentemente muy infeliz, justo cuando estaba a punto de reprender a la niña, de repente escuchó la voz clara y fría de un hombre justo al lado de sus oídos.

"Profesor Wang, el estudiante Lin debe haber sido testigo de esto... y estaba asustado por eso. Primero déjame enviarla a la enfermería. El uniforme blanco y negro holgado no podía ocultar ni el más mínimo temperamento extraordinario, limpio y ordenado del niño.

La maestra con el apellido de Wang miró al niño y luego miró a los tres cadáveres en el piso que ya estaban cubiertos por una tela. Ella asintió con la cabeza al chico, "Entonces te molestaré para que la lleves allí".

"¿Para qué sigues parado aquí? ¡Date prisa y piérdete en tu clase de autoaprendizaje de la mañana! El hombre reprendió a Gu Xizhou. Gu Xizhou miró al hombre, sus labios se torcieron pero al final no respondió y entró al edificio de la escuela.

Año tres, clase diez.

Gu Xizhou acababa de entrar cuando vio que todos los estudiantes en el aula estaban sin excepciones, todos parados en grupos de dos o tres, hablando en voz baja sobre lo que acababa de pasar y en el fondo de la sala había un pequeño grupo de unas diez personas. En el grupo había hombres y mujeres, susurrando entre sí.

En este momento, la maestra de inglés entró sosteniendo un libro de texto, Gu Xizhou levantó los ojos para mirar y vio que en realidad era la maestra por el apellido de Wang de antes. Tenía una expresión seria en su rostro y al ver que los estudiantes no estaban en sus asientos, golpeó con fuerza el libro de texto contra el atril.

"¡Vuelve a tus propios asientos!" Con los ojos indiferentes, la reprendió con una expresión ceñuda. En un caso, las personas que todavía estaban hablando se dispersaron y se sentaron en sus propios asientos.

Gu Xizhou:...

Gu Xizhou no sabía dónde estaba su asiento, así que al azar encontró un asiento y se sentó. La maestra en el atril no parecía darse cuenta de esto o tal vez ella misma no estaba muy familiarizada con el lugar donde se sentaban los estudiantes. Simplemente les dijo a todos los estudiantes que abrieran sus libros de texto hasta la quinta unidad para que puedan revisar lo siguiente después de la grabadora.

Loquito de mercurio y Yandere de JupiterWhere stories live. Discover now