12. Malentendidos

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Los cálidos rayos del sol levantaron de a poco al dormilón de Wei WuXian, quién por alguna extraña razón se sentía bastante acalorado, como si alguien más hubiese dormido a su lado la noche entera.

Se incorporó luego de largos bostezo, divisó su aposento, estaba solo. De repente miles de preguntas invaden su mente.

¿Por qué no recuerda nada de lo que pasó en la noche de ayer?

¿Por qué este lugar olía tanto a sándalo?

¿ Y por qué ese olor le recordaba a alguien en específico?

Sacudió la cabeza velozmente, negando así todo tipo de afirmaciones extrañas que llegaban a su mente. Como...

"¿TUVE SEXO CON LAN ZHAN?"

Sin querer, una sonrisa boba se formó en su rostro

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Sin querer, una sonrisa boba se formó en su rostro.

No, no puede ser.

Además, se supone que es con su hermano que le toca dormir...

Que extraño.

Al no entender nada de lo que estaba pasando, todo su ser se llena de emoción. De un brinco sale de la cama, se baña, se cambia y sale huyendo de su alcoba.

Todos los discípulos le miraban sin ninguna expresión, pues era normal que el travieso de Wei WuXian llegara a la hora que quiera, excepto cuando Madam Yu estaba en Yunmeng. Ahí si que era más obediente que un perro.

Cuando estaba a punto de llegar al hall principal, alguien jala de su mano deteniendo así su movimiento.

Jiang Cheng: Creo que perdí mi virginidad. – Susurró más pálido de lo normal.

Wei WuXian abrió los ojos como platos, luego al verlo tan exaltado  quiso estallar en risas y burlarse fuertemente de él.

Wei WuXian: ¡Felicidades! ¿Fuiste el de arriba o el de abajo? – Curioseó divertido.

Jiang Cheng molesto y avergonzado le dio un golpe en el brazo, no comprendía lo grave de la situación.

Jiang Cheng: ¡Eres idiota! ¿¡No recuerdas con quien comparto habitación?! – Preguntó, sus ganas de vomitar aumentaron.

Al recordarlo Wei WuXian se paralizó.

Imposible.

Totalmente imposible.

Lan WangJi no podía estar en dos lugares al mismo tiempo...

¿O sí?

Wei WuXian: Ja... ¿Por qué dices eso? ¿Tienes pruebas? – Preguntó con una sonrisa nerviosa.

Jiang Cheng: Hm... Amanecí semidesnudo y me dolía mucho la cadera.— Tragó duro. — No recuerdo mucho.

El joven Wei colocó su mano en su barbilla analizando la situación.

Si Te Gusta, Esfuérzate (The Untamed) Where stories live. Discover now