MIND GAME ──VideoJuegos One-Shots

˗ˏˋ Markus ෆ Detroit: BH ˎˊ˗

—Presiono esta cosa y... ¡Aquí va!

           La chica corrió hacia donde estaba su padre y al ponerse a su lado formó un signo de paz con los dedos antes de que el contador de la cámara se acabara. El androide, quien era encargado de cuidar del señor Carl, solo observaba la escena de padre e hija desde unos metros al lado de la vieja cámara polaroid de (TN).

—¡Markus! —le llamó ella— ¡Corre, ven! —le hizo una seña rápida con la mano para que entrara a la foto.

           La chica solía viajar por el mundo como parte de su trabajo, siempre se las ingeniaba para poder darse una pequeña escapada del mundo laboral y aprovechar que iba a lugares que frecuentaba poco para conocerlos y disfrutar de la vida vista desde diferentes perspectivas del mundo. A todo lugar a donde iba, nunca podía faltar el souvenir que compraba pensando en su padre y en Markus. A pesar de ser media hermana de Leo, ellos dos no se parecían en lo absoluto, eran la perfecta descripción de "polos opuestos", y aunque ella era unos años menor que él mostraba más madurez. No sabía si era porque Carl sí cuidó más de (TN) cuando era niña, o si simplemente Leo era un idiota por naturaleza.

—¡Cheese!

           Una vez tomada la foto, la chica corrió para recibir la instantánea, pasados unos diez minutos finalmente se podía ver la imagen tal cual perduraría. Fácilmente pudo haber comprado una cámara como cualquier otra que usa la gente normal, pero por alguna razón prefería mantener esa mágica sensación que le daba al utilizar cámaras antiguas.

           Guardó la fotografía en su billetera después de enseñárselas con entusiasmo a su padre y a Markus y a continuación, tomó unas bolsas para dárselas a los dos presentes. Dentro de ellas venían los recuerditos que compró en su viaje, a Carl le había comprado una artesanía típica de la nación a la que había ido y al androide le compró un lindo collar de conchas que era buen representante de dichoso país tropical. No era la primera vez que (TN) tomaba en cuenta a Markus para cosas como esta, de hecho, para ella el androide formaba parte de su círculo cercano de amigos, aunque algunas personas le dijeran que solo era una máquina y no podría entender ni sentir tal concepto como lo es la amistad. La muchacha no le tomaba importancia a estas palabras altaneras, para ella Markus era alguien importante. Para ella Markus era alguien, digno de respeto y apoyo.

           Varios días habían pasado ya desde tan terrible incidente, cuando su hermano se volvió loco dejando que su tan indeseable prepotencia sacara lo peor de él, ella no estaba presente, había salido un rato a hacer unas compras, no entendía nada de lo que estaba pasando cuando había llegado a casa aquella vez, se culpó a sí misma por ausentarse, aunque sería imposible de adivinar que algo así pasaría. Sin duda se habría enfrentado a su hermano para defender a su padre y al androide a quien tanto aprecio y apego le tenía. Durante las noches no podía dejar de atormentarse con la incertidumbre de lo que le habría pasado a Markus.

           Esa fría noche había salido por fin del estudio una vez que terminó con un crucial papeleo para la empresa en la que trabajaba. Desde que su papá se encontraba mal, pidió permiso para salir más temprano del trabajo y quedarse en casa para estar al tanto de Carl, aunque otro androide cuidaba de la mejor de las maneras posibles de su viejo padre, no quería alejarse de él en estos momentos tan delicados.

           Cuando iba camino al comedor se topó con Markus bajando por las escaleras. Sus ojos se agrandaron y brillaron por las lágrimas que amenazaban con salir, lo cual se vio potenciado al ver que usaba el collar que le había regalado hace no mucho tiempo. Sin dudarlo, se abalanzó sobre él para darle un amoroso abrazo, el cual él correspondió.

—¡Markus! Tú... volverás, ¿cierto? Después de que todo acabe... ¿cierto? —lo miró a los ojos, sin soltarlo de su abrazo, su preocupación era casi palpable.

—No puedo asegurar tal cosa, lo siento (TN). Pero haré lo que esté en mis posibilidades.

           La chica no deshacía su abrazo, no estaba satisfecha con su respuesta, aunque sabía desde el inicio que darle cualquier otra sería prácticamente una mentira o una potencial verdad basada en un mundo ideal. Su agarre de debilitó levemente, poco a poco sus manos caían por la espalda del androide, pero antes de que éstas llegaran a un punto en el que disolvieran el cálido abrazo, Markus sostuvo los brazos de (TN) para evitar que cayeran más, acercó su rostro al de ella, pero a pesar de no sentir el rechazo por parte de la humana, por primera vez en su existencia sintió duda, provocando que así de fácil como se acercó se alejara, sintió que aún no era oportuno realizar una muestra de afecto de tal magnitud, mucho menos considerando la situación en la que se encontraba el mundo ahora.

           Esta vez fue el de tez morena quien deshizo el abrazo.

—Debo irme.

           Sin pensárselo dos veces, se encaminó a la puerta de la casa.

—¡Espera! —trotó hacia él mientras sacaba su cartera que llevaba guardada en el bolsillo trasero de su pantalón—. Debes tener esto, quiero que lo tengas.

           (TN) le dio la foto instantánea que había tomado cuando regresó de su viaje. El androide la tomó, analizándola con detenimiento. Inesperadamente, la chica plantó un pequeño beso en su mejilla, Markus pasó su mirada de la fotografía a ella.

—Realmente espero que todo salga bien. Tienes todo mi apoyo.

           Markus la observó por unos instantes, no dijo ni hizo nada más. Solo caminó por la puerta con la foto en mano, la atesoraría como su objeto de mayor valor.

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Publicación: jun. 04, 2020