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Oh, rutina, hermosa y tranquila rutina.

Uno normalmente no le gustaría lo que es la rutina, siempre esperando que su dia se marque con algo diferente y sorprendente, pero rubius no pensaba igual, a el le encantaba saber las cosas que tenia que hacer por el dia, siguiendo el cronograma a la perfección, empezando por una agradable mañana con su amigo, soguiendo por ir donde auron para hablar y que el mayor lo aconsejara, para luego ir donde willy y que este le enseñara con la espada, o en contrario si no tenia sesiones con el psicologo para ir donde vegetta y aprender con el arco. Tenia que admitir que habia mejorado mucho.

Especialmente en lo psicologico.

Su lado animal había hecho mas presencia que antes, demostrando asi emociones ante decisiones que habia tomado el peliblanco, la mayoria de las veces en desacuerdo, solo para molestar a Rubius. Aun asi eran un gran avance, uno muy grande.

Ademas se sentia bien, la alegria ocupaba su cuerpo la mayor parte del dia.

En cambio hoy... Era diferente.

Su dia partió con un Mangel emocionado porque su alfa lo habia invitado a pasear por el pueblo, y fue algo sorpresa por lo que tendria que irse en ese mismo momento, despidiéndose de su mejor amigo de forma animada mientras corria a la puerta. Rubius habia quedado solo. Y no, no le molestaba, en cambio le agradaba tener esos pequeños momentos el y su oso solos, pensando en su pasado y su presente, era imposible no comparar, y esperaba que el futuro fuera a mejor.

Todos sus pensamientos fueron borrados cuando su celular emitio un sonido agudo, llamando al instante la atencion del chico, leyendo el mensaje de Vegetta donde avisaba que las clase de hoy se iba a aplazar a la proxima semana, pero aun asi que en la tarde fuera a su casa, con la excusa de tenerle una sorpresa. Rubius acepto sin siquiera pensarlo 2 veces, riendo al sentir su oso feliz.

Pero ¿que iba a hacer el resto del dia?

No podia ir al pueblo porque estaría Mangel, no queria arruinarle su cita con Lolito. Hoy no tenia sesión con auron. El alcalde como los policias estaban en su respectivo trabajo, en ya saben donde. Y Willy estaria haciendo alguna travesura, era casi imposible encontrarlo, ya lo habia intentado antes.

Bufo aburrido comenzado a ordenar un poco el lugar, o lo que se podía mejor dicho, pues su mejor amigo siempre se encargaba de ordenar en la mañana mientras que él estaba durmiendo, para que asi la mente del peliblanco estuviera centrada en lo que tuviera que hacer. Odiaba eso por el momento.

Ya sin opciones saco su espada de madera saliendo de casa, comenzando a dar golpes al aire y de vez en cuando matando un animal, entrenando, intentando dar lo mejor de si.

(...)

Apenas el reloj marco las 6 Rubius salió de su casa para ir a la isla flotante, trotando para acortar el tiempo y tambien para no dejar que el frio que estaba en el ambiente lo consumiera.

El otoño estaba pronto a llegar.

Apenas llego le mando un mensaje por el celular al dueño de la isla, moviendose para no perder el calor corporal mientras esperaba que aquella gran e imponente puerta de roca se abriera, cosa que a los minutos sucedió, dejando ver a un Samuel perfectamente arreglado, con un traje decorando su piel.

El menor por un momento se sintio mal por las pintas que el traia, pues llevaba su sudadera y jeans habituales, siquiera su pelo estaba ordenado, todo en el era un desastre, pero poco le duró la incomodidad cuando el contrario sonrió, sus ojos brillando tal cual la galaxia.

- Doblas, llegas tarde .-acusó, sin abandonar la sonrisa de su rostro-.

- Lo siento De Luque .-solto una pequeña risa, denotando culpabilidad-. Se me paso la hora

- Venga, entra tonto, antes de que se cierre la puerta.

Rubius obedeció, sin dejar de ver al Alfa.

- Te ves... .-esta vez miro de pies a cabeza al mayor-. Excelente, ¿porque no me dijiste que tenia que venir elegante?

- Para mi te ves perfecto asi .-le resto importancia, metiendo sus manos en los bolsillos de su pantalón-. ¿Vamos?

- ¿A donde?

- ya lo verás

Vegetta estiro la mano hacia Rubius, esperando a que este la tomará para guiarlo a un lugar al lado de la mansion, un proyecto que Samuel tenia hace mucho tiempo y que por fin habia habia terminado: una casa del arbol. Ambos chicos subieron en total silencio, ambos nerviosos, aunque uno era por la sorpresa mientras que el otro era la reacción.

Al llegar a la construccion tuvieron que subir unas cuantas escaleras más, hasta que se logro ver una mesa perfectamente puesta, donde las velas resaltaban en medio de esta, y unos platos y servicios puestos mirandose de frente. De fondo habian mas velas y unos cuantos cuadros, musica tenue sonando de fondo. Rubén dio media vuelta, encontrando a Samuel ofreciendole una flor morada, como aquella que una hada estuvo apunto de darle, sonriendole plenamente. El menor estuvo a punto de perderse en la mirada del pelinegro.

- No pego en el ambiente .-se quejó, intentando no sonreir al escuchar la risa del contrario-.

- Ruben Doblas .-ignoro lo antes dicho-. ¿Te gustaría tener una primer cita conmigo, viendo los meteoritos del cielo?

(N/A)

Ahora es cuando el osito dice que no XD ah no.

Momento publicitario:

Tengo otro fic rubegetta! :D se llama lost, lo pueden encontrar en mi perfil.

Segun las personas que lo leyeron es triste xD.

Fin de la publicidad.

Les gustaría que hiciera una cuenta hacia atras cuando este por acabar el fic? Tipo pa' que sepan cuando capitilos quedan

Los leo ;)

Gracias por leer y por el amor que me dan! Ustedes son el corazon de este fic <3

El Muñequito De Papá [Rubegetta] OmegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora