El hilo faltante|Soulmate Creek

Proyeccion

A Craig le gustaba Tweek.

Ya no había forma de negarselo, el tiempo que pasaba con el chico era tanto que era inevitable ignorar el sentimiento que crecía a cada segundo en sí mismo, ¿y como no quererlo? desde que habían puesto en marcha su introversión en el amor Craig por primera vez sentía felicidad por todos aunque él no lo viviera, la alegría que irradiaba Tweek para él era demasiado contagiosa, incluso había empezado a disfrutar escuchando las nuevas locuras que el chico leía sobre aliens, el gobierno y esas cosas.

El pelinegro se hallaba con una sonrisa boba escuchando a un rubio entusiasmado que contaba su nueva historia en Internet, Craig lo miraba a esos lindos ojos que tanto le atraían, sus demás amigos estaban ahí mirándolo sorprendidos por la expresión de su amigo pero a él parecía no importarle el resto del planeta, de pronto, la campana sonó.

—Oh, tengo clase de literatura. Nos vemos en el receso chicos—Se despidió Tweek con la mano para luego desaparecer ante la atenta mirada de Craig.

—Vaya amigo, ustedes dos si que son muy... unidos—Clyde alzó las cejas con una sonrisa que hizo que Craig cambiara su semblante a uno de fastidio.

—Metete en tus asuntos—Le levantó el dedo medio lo que solo confirmaba que para el pelinegro, aquel chico era realmente importante.

Desde que ambos habían empezado su amistad algo había cambiado en Craig para bien, al menos ahora si reconocía que sus amigos sí eran sus amigos, también era menos apático con las personas y de vez en cuando hablaba con quienes hasta ahora había ayudado a encontrar sus hilos, aunque claro, a parte de Cartman ninguno de ellos sabían la verdad.

—Mejor vamos a clase o nos regañaran—Recomendó Token y todos se dirigieron a sus salones, pero de pronto vieron que el padre de Clyde se acercaba apresurado a su hijo.

—Oh Clyde, hijo, olvidaste tus apuntes de matemáticas, hoy tienes examen si no mal recuerdo—Clyde tomó el cuaderno sorprendido.

—Gracias papá, me salvaste de una—Respondió un poco avergonzado por que sus amigos supieran que aun le daba informes de lo que pasaba en la escuela a su padre.

—Hola idiotas, adiós idiotas—Pasó de largo Eric Cartman, entrando sin dirigirles la mirada. Estaba llegando muy tarde.

—¡Adiós terroncito que tengas un lindo día!—Se despidió Liane de su hijo desde su auto en la entrada, justo detrás del de el padre de Clyde, quien al verdad sus ojos se iluminaron.

—N-nos vemos en casa hijo—Dijo sin prestar mucha atención y se acercó a la castaña de la entrada, comenzando una animada conversación donde se notaba algo nervioso.

—Bueno, apresurémonos—Volvió a decir Token y todos lo siguieron, todos menos Craig quien miró fijamente las manos de ambos adultos.

El hilo de ambos estaba roto.