CAPITULO 7

7.7K 377 6
                                    

EDITADO

Eros

Horas más tarde...

Todavía no he encontrado a Lorena quien inconscientemente se salió del club por un enojo absurdo. Debo admitir que Lorena es una chica jodidamente ardiente, me dirán masoquista, pero me encanta cuando se enoja y me golpea.

Mis pensamientos son interrumpidos cuando escucho que llaman a mi teléfono, saco de mi bolsillo y maldigo al mirar el nombre de Santiago en la pantalla.

— ¿Qué pasa? — pregunto al contestar con un tono cortante.

— Prez, debo contarle algo importante — dice con un tono débil.

¿Qué está pasando con él?

— Prez, la madre de Lorena fue secuestrada, ella no tiene que saberlo. Ella corre un grave peligro, protégela prez — dice con una voz débil.

Eso sabíamos desde antes, Robin nos había comentado de ello.

— Ya lo sabíamos, Santiago, la amiga de Lorena vino junto a nosotros con la noticia ¿Qué pasa Santiago? Estamos protegiendo a tu hija — informo. No quiero ocultar nada a mi prospecto.

— También me buscan prez — suelta de la nada lo cual me deja sorprendido se queda callado por unos segundos.

— Hice cosas malas en mi vida, no me voy a perdonar nunca — dice arrepentido, se queda callado por unos segundos de nuevo.

— Lorena y su madre han sufrido por mi culpa, mi pequeña es muy astuta y sobre todo tiene el carácter de los dos quiero que la cuid...— se escuchan disparos al otro lado de la línea.

Carajo ¿Quién está buscando a la familia de Lorena? ¿Por qué quieren hacerles tanto daño? Tengo tantas preguntas que necesito que este hombre me dé una respuesta.

— Santiago ¿qué pasó? — pregunto alterado, pero nadie no me responde, escucho que toman el teléfono.

— Quiero a la chica. Este hombre está muerto y dentro de pronto estará la madre sino me entregan a Lorena — cuelga.

¿Qué carajos pasó? Tengo que encontrar a Lorena, no puedo dejarla sola. Santiago está muerto, la madre de Lorena secuestrada cosa que ya sabíamos, Lorena se escapó.

Esto es una total locura.

Lorena

No pensé que estaría perdida en un pueblo tan pequeño. la calle todo está oscuro no hay ninguna persona rondando por ahí. No pensé que llovería y haría frío. Suspiro frustrada al no encontrar ningún refugio para quedarme.

No sé cómo regresar al Club y la verdad que no quiero averiguar, no dejaré mi orgullo a un lado. No soy una mujer de roer tan fácilmente. Escucho sonidos de motocicletas, sigo mi camino, escucho que alguien me llama por mi nombre varias veces, pero ignoro, no hago caso.

Un hombre me toma de mi hombro, me pongo en alerta y tomo su mano, la doblo, escucho quejidos de dolor, observo asombrada al presidente del Club.

— Carajo, que agresiva eres — se queja como un niño pequeño. Bufo.

— Deja de quejarte, no te hice tan fuerte — hablo con burla y me mira mal.

— ¿Qué mierda haces aquí? — pregunto enojada

— Vine a buscarte — dice tranquilo.

— Pues, no me iré — manifiesto enojada.

Lo harás - me ordena entre dientes y le miro ofendida.

Nadie me da órdenes.

— Eres parte del Club desde que entraste en esa puerta, no puedo dejarte sola porque prometí a mi amigo que te cuidaría cuando él no está aquí — continúa insistiendo.

— Yo no soy parte de ese club, no parte de ninguno y si tuve que venir hasta aquí es solamente porque quise conocer a mi padre, lo conocí y ese mismo día se fue, no quiero que sientas lastima por mí, solo quiero salvar a mi madre que está en problemas y tú ni nadie me impedirá rescatarla — hablo furiosa, me doy la vuelta para irme, pero él toma de mi brazo, le hago lo mismo que le hice hace rato.

— Déjame en paz, presidente — advierto. Sosteniendo su mano, hago caso omiso sus quejas, le suelto y me voy de dónde está.

Encontraré a mi madre como ha de lugar, nadie me impedirá.

Eres mia (#6 Mc de Demons Kings)Where stories live. Discover now