Eres mia (#6 Mc de Demons Kings)

CAPITULO 29

CAPITULO EDITADO

Eros

Nunca abandonaría a mis hijos. Nunca lo haría.

Busco la manera para entrar en la habitación y aclarar todo con Lorena.

— Baja con los demás, iré en busca de la niña y Lorena — dice la madre de Lorena derrotada. Suspiro bajo las escaleras de la casa, me encuentro con todos nuevamente y me miran callados, esperamos a Laura con la niña, enseguida bajan las dos.

— Lorena no bajará, no quiere ver cómo destruyen la vida de una bebé — anuncia y suspiro. Alton me mira ofendido por eso.

Ellas dos le están juzgando antes de tiempo.

— Cuidaré bien de la niña — afirma el hombre con mucho dolor, mi suegra entrega a la niña, baja su me mirada y sube arriba seguido con Jessy.

Las Dorsell están sufriendo por una niña que solo conocieron un día. Que absurdo.

— Ellas sufren, no puedo creerlo. Me siento pésimo padre porque siento que es mi hija — dice Hanbal.

— Lorena está enojada conmigo y me cerró la puerta por la cara — admito.

— Las mujeres son manipuladoras — dice Alton y lo miramos mal.

— ¿Que? Ustedes decidieron que me haría cargo de la niña, si las Dorsell están tristes es por la culpa de ustedes no la mía, nunca dije que iba a cuidar a la niña o me preguntaron nada solo me ordenaron. Yo no quiero hacerlo, no quiero niños en mi club, pero hago lo que me ordenan — habla y todos suspiran.

Escucho que bajan las escaleras rápidamente y miramos a la madre de Lorena.

— Quiero que se vayan de mi casa ahora, no que vuelvan aquí — comenta enojada.

Ella escucho lo que hemos dicho.

— ¿Estás así por una bebé? — pregunta Zion

— No saben lo que es ser madre, no saben lo que es que te arrebaten lo más sagrado. Esa me bebé me hizo sentir de nuevo así y un día duró, ustedes me la quitarán, quiero que se larguen porque no tengo nada que ver con su club — habla con una voz dura.

— Lorena... — interrumpe.

— Ella es tu vieja dama, pero es mi hija así que decido por ella, si quieres verla me pedirás permiso o ¿Me la vas a quitar también? — pregunta irritada y enojada.

— Váyanse ahora — grita y eso hacemos.

— No vuelvan porque sufrirán la ira de una Dorsell — azota la puerta y escuchamos que llora detrás de la puerta.

Suspiramos. Perdí de nuevo a mi Lorena. Ella no quiere verme ni tampoco su madre. Mi Lorena.

Lorena

Escuchar los gritos de mi madre y bajar despacio por la escalera, observarla llorar como una niña pequeña me hizo dar cuenta de algo.

Ella quería ser madre de nuevo y estaba sufriendo mucho. Es mejor mantener la distancia con los Demons Kings y los demás clubes por ahora.

— Mamá no te pongas así ¿Sabes? Podemos ir a un centro de adopción con Jessy para ver a un bebé — sugiero y ella me mira atenta, no dice ninguna palabra y se va a la habitación.

— Es mejor que me vaya — dice Jessy y asiento.

— Te llamaré para que sepas cómo está — informo y asiente. Abro la puerta principal, me encuentro con los chicos y Eros quienes me miran arrepentidos, niego cuando él quiere acercarse.

— Es mejor guardar la distancia desde ahora en adelante. Tendré tu hijo o hija, pero hasta ahí — es lo único que digo con un tono duro y frío.

Escucho que los chicos maldicen.

— No seré la vieja dama de un hombre que da a una bebé y que hiere a mi madre de la peor manera — digo y cierro la puerta antes que diga alguna palabra.

Día siguiente ...

Ha pasado un día. Alton todavía no se ha ido.

— Llevaré a la niña con la madre de Lorena, no me importa lo que decidimos. No llevaré a la niña conmigo, creo que la niña estará mejor con ella — rompe el silencio.

— Haz lo que quieras ya no me importa — susurro.

— Bien — dice y se levanta con la niña en brazos.

Alton

No puedo educar a un bebé, tengo un club esperándome y tengo muchos problemas ahora mismo. Arranco hasta la casa de Lorena cuando llego, me voy hasta la puerta y toco dos veces la puerta, abre la puerta, me encuentro con Jessy.

— ¿Qué pasa muchacho? — pregunta mirándome y baja su vista hasta la niña.

— Quiero que ustedes la tengan, que la cuiden. Yo no sé cómo hacerlo, yo tengo problemas en mi club, no puedo hacerlo y no quiero hacerlo ahora — admito. Entrego a la niña al hombre y monto de nuevo mi motocicleta antes que diga alguna palabra.

Lorena

Tengo muchas cosas en la cabeza hasta que alguien toca mi puerta.

— Soy Jessy, vino Alton en la casa y yo dio algo, pero tu madre no me hace caso — dice el novio de mi papá, abro la puerta enseguida, observo a la niña en los brazos de él. Tapo mi boca asombrada.

No puedo creer.

El presidente de los Wolf Kings, trajo de vuelta a la niña.

— Ahora vuelvo — hablo y asiente varias veces. Tomo un taxi y me dirijo hasta el Club cuando llego pago al taxista, bajo del auto y entrada al Club, me encamino hasta la oficina, abro la puerta con un portazo, observo a Eros en su silla sentado y ninguno de los presidentes. Me acerco hasta él.

— Los presidentes ¿dónde están? — pregunto interesada.

— Se fueron, por suerte, la alianza está intacta. La bebe está a salvo con tu madre, yo solo quiero a mi mujer y mi hijo o hija de vuelta — dice mirándome, levantándose de la silla y se aproxima hasta mí, me besa los labios y se separa.

— Te quiero de vuelta, no quiero que nos separemos más. Quiero formar una familia contigo, quiero en verdad tener junto a mi Lorena, te amo Lorena Dorsell, amo a mi hijo o hija — dice besa mis labios y me separo esta vez.

— Quiero formar una familia contigo Eros. Quiero ser tu vieja dama y sobre todo, quiero que seas el padre de mi hijo — menciono y besos sus labios.

— Eres mía, cariño siempre serás mi vieja dama — comenta mientras me entrego mi chaleco de nuevo. Tapo mi boca cuando hace una señal para que me dé la vuelta y así lo hago, pongo con ayuda suya el chaleco.

— Eres mi vieja dama, cariño, aunque estemos peleados, serás mías siempre — susurra en mi oído.

— Hazme tuya ahora — ordeno. Mis hormonas están por lo alto, agarro de la memoria y hacemos el amor en la oficina hasta llegar al clímax.

— Joder, nunca hice en mi oficina — dice agitado y sonrío.

— Te amo Eros Pregonas — hablo.

— Te amo Lorena Dorsell — dice besando mis labios y haciendo de nuevo el amo.