Eres mia (#6 Mc de Demons Kings)

CAPITULO 20

CAPITULO EDITADO

Eros

Un mes después...

Hace un mes que mi mujer no está a mi lado.

No salgo de la oficina, día y noche me la paso buscándola, investigué un poco su pasado y me siento más culpable ahora de lo que ya estaba antes.

Hoy tenemos reuniones de todos los clubes aliados.

Hoy nos toca ir al bendito lugar de los Piratas Kings, capaz por la ciudad encuentre a mi mujer. Es un viaje de solo unas horas en la carretera, no es lejos, me hace sentir liberado cuando me voy a otros clubes aliados, pero esta vez creo que no seré, Lorena Dorsell está en mis pensamientos por la culpa.

Lorena te encontraré, eres mía pequeña y quiero que me perdones por todo, capaz te ayude de alguna forma en salir del miedo que tienes por tu pasado.

Lorena

— Lorena — gritan desde la cocina, me enjuago mi boca y me lavo la cara, he estado un mes así, no lo puedo creer. Salgo del baño y escucho que corren hasta la habitación.

— Lorena, Lorena — repite con desesperación Zion.

— ¿Qué pasa? — pregunto

— Hoy vendrán todos los presidentes de los clubes, tienes que irte a otro lugar, mira haremos esto. Tengo mi departamento es un poco lejos de aquí, no invito a nadie ahí, quédate en ese lugar hasta que ellos se vayan ¿Entendiste? — dice y asiento. Me apoyo por el escritorio por el mareo.

— O creo que deberías quedarte aquí ¿Te sientes bien? — pregunta y niego con la cabeza, escucho los gritos de Zion, pero me desmayo enseguida, cierro los ojos y solo veo la oscuridad.

Minutos más tarde...

Abro los ojos despacio por la incomodidad de la luz, observo todo lo mi alrededor.

— Estamos en graves problemas Lorena no creo que pueda cubrirte más en esto — dice Zion

— ¿Qué ha pasado? — pregunto sin entender nada.

— Tendrás un hijo, cariño — dice la madre de Zion, Dora comienzo a negar varias veces. Me quedo en shock, no puedo creerlo, no cumplí la promesa de mi madre, lloro como condenada.

— Escucha todo estará bien, estuve en la misma situación que vos, si quieres huir de tu hombre hazlo, te apoyaré, pero acuérdate de que el merece saber de qué tendrá un hijo contigo — dice Dora. Suspiro y llevo mi mano a mi vientre. Escuchamos la puerta abrirse, un hombre desconocido entra por ella.

— Prez, el presidente del Club Latins Kings llegó — anuncia. Espero no arrepentirme de la decisión que tomaré ahora mismo.

Me quedaré a enfrentar la situación -hablo decidida. La mujer quiere hablar, pero es interrumpida por los gritos que hay en el pasillo

— Dora, cariño ¿Dónde estás mujer? — dice un hombre. La esposa rueda los ojos y bufa.

— Ese hombre no me deja en paz un día de estos lo dejaré en el sofá para que duerma — gruñe.

— Tengo hambre — susurro para que no me escuche, me levanto de la cama trato de abrir la puerta, pero se han adelantado y me golpean la cara.

— Neón, deberías tener más cuidado, está embarazada ¿Qué quieres? — riñe al hombre. Me duele mi nariz, mierda. Parece que el karma me hace una mala pasada.

Primero prometí a mi madre que no tendría hijos a temprana edad y mírenme, segundo me golpean la cara con la puerta y tercero tengo que enfrentar a Eros.

Horas más tarde...

Después de comer todo, decidí irme a la habitación y encerrarme, pero Zion se interpuso en mi camino.

— Él llegó, Lorena y creo que es hora que hablen los dos — dice Zion y bajo la cabeza.

— Tengo miedo Zion — admito

— Estoy acá para apoyarte, si hace algo, te protegeré. Ve y dile lo que sientes — me aconseja, asiento decidida

Es hora de enfrentar a Eros de una vez. Zion me indica donde está Eros, trago saliva y bajo mi cabeza por ¿Temor?

— Eros — llamo en su nombre y él se tensa, se da la vuelta y me mira con asombro.

— Lorena — dice con un tono suave.

Verla en el club de los Piratas Kings me hizo enojar por Zion me negó que estaba por aquí. Ira y rencor es lo único que siento en estos momentos.

— Eros tranquilo — dice ella con temor, me acerco a mi mujer, me tiene miedo, pero no debería, no le haría daño.

— ¿Por qué me tienes miedo? — pregunto angustiado. Ella baja la cabeza.

Odio que sea así. Odio que me tema.

— Las cosas o las palabras que me has dicho anteriormente me dolieron, Eros. Yo tengo un pasado nada lindo y me hiciste acordar, eres el único que hizo que tenga miedo por todo, por tus palabras hacia mí — dice.

— ¿Es por culpa de ese cretino? — pregunto y ella se queda en shock

— ¿Cómo lo sabes? — cuestiona

— Quería encontrarte, me siento culpable por la acción que cometí, no quería hacerte daño. Mis padres me enseñaron a cómo tratar a las mujeres, con respeto y ese día creo que me pasé, la cagué y mucho, quiero que solo me perdones por mis acciones, entenderé sino quieres saber nada — suplico angustiado trato de acercarme, pero ella se aparta, eso me duele y mucho.

— Estoy embarazada Eros, creo que debería quedarme un tiempo más en el Club para aclarar mis dudas — anuncia y se da la vuelta para irse, pero le sigo ¿Embarazada? Seré padre y ella quiere alejarme de mi bebé.

— No dejaré que te alejes de mí ahora que te encontré, tienes que estar conmigo — hablo.

— Es mejor para los dos, es mejor para mí y el bebé hasta que estés en bien, no quiero que vuelva a suceder lo que pasó en el club, no quiero que le suceda nada a mi hijo — dice pensando.

— Tu madre está preocupada por ti, estaba preocupado por ti, todos lo estábamos, Lorena — menciono me trato de acercar, pero ella se aparta de mí y niega varias veces.

— Iré cuando me sienta libre de estar contigo, me iré cuando no me sienta en una cárcel desde que estoy en tu Club no puedo ni salir a la esquina y es la verdad, aquí puedo hacerlo, si me dices que puedo ser libre, si me dices que puedo salir con tu moto cuando quiera o hacer lo que quiera, hablaremos — dice y cierra la puerta de la habitación. Suspiro frustrado.

— Las vieja damas no son objetos o prisioneras Eros, creo que deberías escuchar a ella, porque perderás no solo a ella sino a tu hijo también — dice Dora en brazos de su esposo quien asiente.

En una parte tiene razón, pero solo hago para su protección, solo quiero que esté bien.

Lorena

Ser libre tiene límites.

Me enamoré de Eros Pregonas presidente del Club de los Demons Kings, seré madre, tendré un hijo con él y encima era su vieja dama o sigo siéndolo, no tengo idea, todavía no quiero ir al club.

Extraño a mi madre, mi mejor amiga.

Carajo, quiero que ella esté en presente en mi embarazo.

Abro la puerta para comprobar si él se ha ido, pero confirmo que no es así.

— Eros creo que iré contigo — hablo no muy convencida porque sé que me arrepentiré después de esta decisión. Lo hago por mi madre, no quiero que esté sola en esa horrible ciudad, después de todo yo misma le insistí en quedarnos ahí.

Espero que mi madre no me mate.