Prólogo.

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Saben, todos ustedes pueden leer, observar las letras, así como lo están haciendo en este momento, les tengo tanta envidia, yo desgraciadamente ni siquiera puedo verme a mi mismo, estoy enfermo, como desearía poder ver los animales, el suelo, mi propio reflejo.

Si, puedo leer libros, sentir el exterior, hasta poder vestirme por mi mismo, pero es muy frustrante querer caminar por un parque sin correr el riesgo de morir, es horrible pensar en si podré caminar hacia delante sin chocar con algo que me haga sentir dolor, todo lo veo "negro", así lo han descrito algunos doctores, todo mi mundo es de esta cosa; negro, o al menos eso presencio cada segundo de mi vida, negro nunca cambia, perdonen como llamo a mi mundo vacío, es que ¿Cómo explico o comparo algo si jamás he visto nada?

Solo se lo básico, que soy un hombre, que tengo dieciocho años y mi cumpleaños es el veintinueve de agosto, fecha la cual se aproxima dentro de unos pocos días, mi vida es esta, llena de negro, mi nombre es Garen, el chico el cual solo puede sentir, oír, degustar y olfatear. Pero jamás ver.

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Ciegamente enamorado ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora