02

23 3 2
                                    

Megan.

Saben no hay mucho que decir de mi vida, apesta y ya. Y no, no soy una adolescente llena de cambios de humor, soy ya casi un adulta.

¿Alguna vez sus padres les han dicho que estudien?¿Que ese será su futuro? Pues déjame decirte que debes hacerles caso, que no siempre vivirán bajo el techo de mamá y papá, pero saben, el vivir bien no te asegura felicidad. Te lo explicaré, por experiencia propia con dinero te puedes dar los gustos que desees, pero saben, la lana es hasta la perdición de los humanos.

Yo vengo de una familia muy pobre, pero debo decirles que jamás me había faltado el amor, ¡Y es allí en lo que fallo! Maldita sea, me pase toda mi adolescencia comiendo libros ¿para terminar así? Nunca en mi vida volveré a rechazar citas.

Por favor, es ridículo decir que estoy en "la búsqueda del amor" pero es cierto, ya me estoy poniendo vieja, tengo veintitrés años, soy profesora de historia, si, vivo hundida en los libros. Pero ojo eso no significa que me guste leer.

Salgo de Antro cuando puedo con mis amigas, pero a veces no hay con quién salir así que me pongo el vestido más corto que tenga y me voy al bar a beber, a ver si hay un hombre a quien le llamé la atención, es tan absurdo siento que me estoy comportando como si tuviera dieciséis años. Así que esos días pasaron.

¡Pero no! No soy fea o tengo falta de atributos, es más me miro al espejo y veo a una mujer que debería ser modelo. ¿Por qué a nadie le gusto?, Suspiro frustrada mientras una vez más me hundo en la soledad, hasta que se me ocurrió una idea.

Agarro el móvil, lo desbloqueo y voy al Google play, pongo el el buscador "Tinder" , la instalo y aquí comenzará mi nueva búsqueda.

Selecciono "crear cuenta":

Nombre: Megan.
Apellido/s: smirloff
Contraseña: ********

Bienvenido a Tinder con esta aplicación... bla bla bla.

Coloco un par de fotos de mi, y nada más, selecciono la cuidad, de repente una gran lista de hombres me han saltado ¡Hasta mi colega de trabajo! Rechazado de inmediato.

Pasan hombres de distintas edades, tez y colores, hasta que me detengo en un chico adulto, tiene el cabello negro y ojos celestes muy claros, era blanquito y tenía una gran sonrisa, veo su descripción y dice lo siguiente:

Luk Anderson:

Veinticinco años, soltero, me gusta ir a bailar y las mujeres jóvenes, hablen sin miedo.

Es horrible su descripción pero lo tomaré y envío solicitud. No muestra profesión ni nada de esas cosas, que extraño.

Me ha aceptado, que rápido.

Me está videollamando, Dios que nervios, me siento en la cama y acomodo un poco mi cabello rubio ondulado.

—Hola —saludo al hombre detrás de la cámara.

—Hola bonita, ¿Megan, cierto? —pregunta y sonrie, es muy atractivo.

—Exacto, tu debes ser Luk.

—En efecto, soy Luk, ¿Cómo estás? ¿Que haces? —pregunta.

—Bien por ahora, estoy digamos que en la búsqueda del amor.

—Uy, espero que vaya bien, es más creo que estás yendo en la dirección correcta —guiña el ojo ¿Será una indirecta?.

—¿Tu lo dices? Mmm espero que si, ¿Que tal si nos reunimos personalmente?

—Wow que directa eres rubia, está bien ¿Vamos a un antro?

—No me parece un buen lugar para conocernos — sonrío de lado y aparto la mirada de mi teléfono blanco.

Ciegamente enamorado ✓Место, где живут истории. Откройте их для себя