Imaginas: Sueña Con Michael Jackson [#2]

Premio (1/2)

Dedicado a MOONWALKER-MIXER

Nos encontrábamos en los MTV Video Music Awards, un año después del lanzamiento del disco doble cara scream/childhood, 1995. Él estaba sentado a mí lado, escuchando con atención las palabras de un joven artista que había ganado su primer premio en toda su carrera. Y como es de costumbre se soltó llorando de felicidad, ya llevaba más de diez minutos hablando sobre su vida, su niñez, como llegó hasta aquí, entre otras cosas.

Mientras tanto, yo estaba completamente aburrida. Siempre le he dicho a Michael que me aburre mucho ir a estas premiaciones, a menos de que él gane algo o algún artista guapo pase al frente —sólo para encelarlo un poco, claro—.

Miraba a mi alrededor, muchos artistas y gente conocida llenaban el lugar. Y por fin el artista había terminado de hablar y siguieron con las premiaciones.

Oh, casi lo olvido, Janet —la hermana de Michael— también se encontraba aquí, ya que ella colaboró con Michael para grabar, escribir y hacer scream. Ella se encontraba al lado izquierdo de Michael, y yo en el derecho.

Scream había sido nominado a más de 10 premios —11 exactamente—. Y como es usual, Michael quería ganar la mayor cantidad de premios, aunque no creo que quisiera el "premio" en sí; pues llega a casa y los guarda, de ahí no salen. Más bien creo que quiere el canjeo de los premios —después entenderán a lo que me refiero—.

Nombraron a los nominados.

—Y el Premio Grammy al Mejor Vídeo Musical, es para... —hicieron la típica pausa para dar suspenso. Crucé mis dedos—. Janet y Michael Jackson.

Sonreí al escuchar a los ganadores. Janet sonrió y se levantó de su asiento, segundos después Michael también hizo lo mismo, aproveché la oportunidad y le di un agarrón a su firme trasero.

—Eso es, bebé. Le dije en forma de felicitación.

Él me miró ruborizado mientras una pequeña risita se le salía de los labios. La cámara los enfocó, mostrándolos en aquella gran pantalla.

Subieron al escenario, recitaron algunas palabras, y regresaron a sus lugares con el premio en manos.

Michael me sonrió pícaramente, volviendo a tomar asiento. Sí, estaba segura a qué se debía esa sonrisita tan traviesa. Déjenme explicarles para que entiendan mejor esto.