T w e n t y t h r e e

368 54 7
                                    

Todos en el gimnasio se juntaron alrededor de papá y los dos hermanos, yo me moví entre las personas para quedar junto a papá.

—Pensé que te lo había advertido. —Dijo Shiara.

—Oh vamos, ¿Las zorras como tú piensan? —Espeto papá y todos rieron, incluyéndome. Jack estuvo apunto de acercarse a papá pero Shiara lo tomó del brazo.

—Ah, con que el emo se quiere hacer el valiente. ¿Acaso quieres ser popular como yo, nene? —Papá se hecho a reír.

—¿Como tú?, ¿Te refieres a una zorra sin sentimientos que aplasta a los demás solo para alimentar su pequeña autoestima, aunque en el fondo siempre sabra que no será de lograr nada que no sea una enfermedad venérea?, No gracias, paso. —Todos soltaron un "Uhh" y yo me sentí orgulloso de él, papá jamás le había hablado así a Shiara, siempre —aunque no lo demostrara— le había tenido miedo, él siempre había sido la alfombra debajo de los pies de Shiara, tal vez esto cambie algo.

—¿Que es lo que te pasa Erick?, ¿Acaso no has visto las fotos?, Te descubrimos cariño, eres una perra barata. —mis piernas fallaron, lo estaba destruyendo.

—¡Clara que no!, ¡Ese no soy yo! —Grito papá.

—¡Claro que lo es!, ¡Todos lo vimos!, Los chicos lo confirmaron, resulta que te gusta que te partan el culo. —Todos empezaron a reír, papá estaba temblando. Yo estaba de rodilla frente a él, empecé a toser, me sentía peor que antes.

—Er... No dejes... Que te... Gane... —Me dio un ataque de tos pero nadie parecía notarme— Hazlo por mi. —Papá me miro y apretó sus puños. Shiara y su hermano seguían riéndose con los demás, ya habían dado por sentado que habían ganado, pero papá no estaba de acuerdo. Se acercó y se paró frente a ambos.

—¿Vienes a despedirte mariquita? –Dijo Jack, papá apretó los dientes, y cuando nadie menos se lo esperaba estamos su puño en la cara de Jack dejándolo en el piso.

—Cierra la boca —Deletro eso, las risas de todos cesaron y Shiara miraba sorprendida a su hermano en el piso— No soy una perra barata, tú lo eres, y me vale mucha verga lo que los demás piensen, tu no te saldrás con la tuya, jamás dejaré que me pisoteen. La perra eres tú y lo peor es que lo sabes y no te importa. —Se giro hacia los demás que lo miraban impactados— No soy ninguna perra, ni tampoco estuve con esos chicos. —Dijo, todos lo miraron, se quedaron sin palabras, él camino hacia mi y me ayudó a llegar hasta una silla cerca de la mesa de bocadillos. Empece a devorar todo lo que veía.

—¿Seguro que estas bien? —Me pregunto.

—Ve por mi padre. —Susurre, mirando hacia el piso.

—¿Qué?

—¡Joel, busca a Joel! —Grite.

—¿Me buscaban? —Mi padre apareció detrás de papá, con una sonrisa, no llevaba esmoquin, solo unos jeans negros y una camiseta blanca.

—¿Joel?  —Pronuncio papá mirándolo de arriba abajo— ¿Que haces vestido así?, Ya van a anunciar a los reyes del baile. —Él soltó una risa y se acercó a papá.

—Yo no quiero ser el rey si tu no eres mi príncipe. —Empezaba a sentirme mejor. Mucho mejor.

—Joel... —Él estaba por terminar la frase cuando Melissa se acervo, ya algo borracha.

—Vamos Erickin. Bailamos. —Mi padre intentó acercarse pero ella lo alejo— Es mío ahora. —Empece a desvanecerme, tome algo de la mesa, no sabia exactamente si era comida, pero lo comí, ya no ayudaba, estaba desapareciendo, la única imagen que quedaba fue cuando el pedí el deseo en mi habitación. Solo oí a Melissa decirle algo a papá.

Deseo // Joerick Dove le storie prendono vita. Scoprilo ora