Mr. Tycoons Daring Wife 2

Capítulo 235 Disciplinados y Capítulo 236 Distracción

Después, los dos hermanos se fueron para ocuparse de Mu Ting, dejando a Zhao Lifei y al olvidado Bai Xingyao en la habitación.

Zhao Lifei se rascó torpemente la cabeza y se volvió hacia el doctor. "Siento que hayas tenido que ver eso."

Bai Xingyao estaba en la nube nueve, con los ojos bien abiertos por la admiración de Zhao Lifei. Tenía una contextura frágil y diminuta, donde un fuerte viento podría derribarla, pero el aire a su alrededor y la forma en que ordenó la presencia de uno de los hombres más feroces de este país fue abrumadoramente sorprendente.

"No... para nada". Respiró mientras ganaba un nuevo y profundo respeto por la joven. Caminó hacia ella, agarrando sus manos sobre Zhao Lifei, "Debí haber dicho esto antes, pero mi marido en realidad trabaja para el Presidente Yang como su secretario privado. Estoy segura de que ya lo conoces, su nombre es Chen Gaonan."

Zhao Lifei se sorprendió con esta repentina noticia. No esperaba que una mujer tan carismática y hermosa fuera la esposa del gruñón Chen Gaonan.

"Mi esposo le ha causado muchos problemas y por eso, me disculpo. Pero no se preocupe, lo discipliné completamente por ello." Ella agitó su mano y dijo con entusiasmo, "Creo que haríamos un gran equipo para atormentar a nuestros amantes. ¿No lo cree? Ellos merecen ser derribados algunas veces."

Ella se rió amistosamente. Su marido necesitaba bajarse de su caballo y también el Presidente Yang que tuvo la audacia de rechazar la petición de Zhao Lifei.

Zhao Lifei sonrió, "Creo que tienes un camarada en la batalla". Dijo mientras ofrecía una mano a Bai Xingyao quien fácilmente la tomó y le dio un firme apretón de manos.

- - - - -

Antes de que Bai Xingyao saliera para responder a la llamada de otro paciente al otro lado del hospital, los dos compartieron contactos y prometieron mantenerse en contacto.

Zhao Lifei se dirigió a Yang Ruqin que aún no se había despertado. Tiró de una silla al lado de la mujer dormida y se sentó en silencio. Se cepilló cuidadosamente los mechones de pelo de la cara de Yang Ruqin.

"Oh, Qinqin..." Susurró: "¿Cuánto has sufrido en una noche?" Su voz se quebró hacia el final cuando imaginó la brutalidad que injustamente cayó sobre sus hombros.

Zhao Lifei tiró de la manta más alto para que cubriera todo el camino hasta su barbilla mientras la culpa la acosaba. Ella fue la que le dio a Ruqin el consejo de luchar. Viendo el resultado de esto, Zhao Lifei no pudo evitar sentirse responsable de lo que había pasado.

No sabía cuánto tiempo había estado en esta habitación, esperando pacientemente a que Yang Ruqin se despertara. Cuando las enfermeras venían a revisar cada pocas horas, ella siempre preguntaba sobre su condición, aunque sólo había pasado un corto período de tiempo.

Su corazón no se calmaba hasta que Yang Ruqin se despertaba, así que esperaba, y esperaba, hasta la puesta de sol en el este, dejando paso a la luna. Incluso cuando las estrellas salieron a jugar, iluminando los cielos benévolos, ella se quedó en la cama del hospital.

Finalmente, el sueño y la fatiga habían afectado a su cuerpo y a pesar de su lucha por mantenerse despierta, los párpados de Zhao Lifei finalmente se cerraron. Pronto, se desplomó en el borde de la cama, una mano sosteniendo la de Yang Ruqin mientras que la otra se asentó en la manta.

Por la noche, los únicos sonidos que se podían oír en el hospital eran el pitido de las máquinas, los conserjes limpiando los pasillos, y la pequeña charla de las enfermeras abajo, se podían oír un par de pasos autoritarios acercándose a la habitación del hospital.