Narra Shimizu
Me agradaba que el partido estuviera a un buen ritmo, por lo menos no nos tocó a un oponente demasiado difícil de vencer. Apenas habíamos acabado el primer set. En este momento los chicos estaban bebiendo agua mientras nos cambiamos al otro lado de la cancha.
– Shimizu – mientras le daba la botella de agua a Asahi, el profesor Takeda me habló y pidió que me acercara a él – ¿Te puedo comentar algo?
– Ahora mismo lo está haciendo, profesor Takeda.
– ¡Oh, sí es cierto! – dijo el profesor Takeda con vergüenza – Bueno, el entrenador Ukai y yo nos hemos dado cuenta que Nishinoya a estado muy tieso cuando está recepcionando el balón.
– Yo también me he dado cuenta – me voltee a ver a Nishinoya. Él estaba demasiado callado y se quedaba viendo un punto muerto – Le debió de suceder algo horrible.
– ¿Algo horrible? – el profesor Takeda también se volteó a ver a Nishinoya – ¿Qué puede ser horrible ante una persona demasiado positiva?
– No lo sé.
– Si tan sólo lo pudiéramos animar... ¡Un momento! tengo una idea – al parecer el entrenador Takeda estaba demasiado emocionado en decir su idea – Me he dado cuenta que Tanaka y Nishinoya son como tus admiradores ¿no?
– ¿Creo?
– Entonces, ¿podrías animarlo con un halago o algo así?
– No funcionará, profesor Takeda – dije con indiferencia – Tal vez eso haya funcionado en el pasado, pero ahora no creo que funcione.
– ¿¡Qué!? – se sorprendió el profesor Takeda – ¿Entonces qué vamos a hacer? a este ritmo Nishinoya caerá tarde o temprano y si eso sucede hay probabilidades de que el equipo pierda el control.
– Eso es cierto... – ¿Qué podía hacer yo para ayudar a un jugador?... Oh, ya lo tengo – Profesor Takeda ¿podría recoger sus botellas de agua cuando empiece el partido?
– ¡Por supuesto! ¿Qué vas a hacer?
– Recuperar al Nishinoya que conocemos – me alejé del profesor Takeda y me dirigí donde estaba Sugawara. Él debía de saber algo que yo no – Sugawara.
– ¿Kiyoko? – dijo Sugawara mientras se secaba sus labios con su camiseta – ¿Sucede algo?
– ¿Qué sucedió con Nishinoya?
– ¿¡Pero qué me estás diciendo!? ¡No pasó nada! – Sugawara se estaba poniendo nervioso. Definitivamente sucedió algo muy malo – ¡Yo lo veo normal, ja, ja!
– Sugawara.
– Ay, Kiyoko. Lo más seguro es que esté nervioso porque después vamos a jugar contra Datekou ¿no?
– Koushi. Esto es serio – me acomodé los lentes para darle la indirecta que no estaba para juegos – Dímelo.
– Vaya... ¿En serio no puedo salir de ésta? – Sugawara se rindió y al fin me lo confesó – Mientras lo llevaba a rastras hasta aquí. Me contó lo sucedido y... Bueno... Se podría decir que él... Él le dio... Un... Be... Beso.
– ¿A quién le dio un beso? ¿A la que le gusta?
– Fue alguien más... Fue uno de... Datekou.
– ¿A la manager oficial de Datekou?
– ¡Shimizu, si te lo digo, Nishinoya ya nunca más confiará en mí! ¡Por favor!
– ¿Quieres que Nishinoya y el resto del equipo esté tranquilo para los próximos partidos? – lo desafié con la mirada. No me iría de ahí hasta saber lo que me estaba enfrentando – No me importa la vida de Nishinoya, así que, despreocúpate porque no se lo voy a decir a nadie.
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Bésame a mi altura (Nishinoya x Lectora)
Fanfic"Entonces ella se paró en puntas y lo besó"... ¿Por qué no hay una historia que diga lo contrario? Algo así como "Entonces ella se agachó para poderlo besar mejor" como si todos los príncipes azules fueran siempre más altos que la chica. Pero... No...