La Lista ▪︎BrightWin▪︎

05

Siento que el corazón se me detiene.
No sé si están bromeando o lo dicen en serio.

Me siento la persona más afortunada del mundo, es que, joder... me han dejado conocer su departamento, dicen que soy su amigo y ahora quieren que vaya con ellos a su concierto.
Solo falta que me inviten a una gira con ellos o actuar con ellos en alguna serie, pero eso sería soñar alto.

—¿Qué?—preguntó al salir del trance.

—Eso, te vienes con nosotros al concierto—Mike sonríe.

—¿Yo?—me señaló a mi mismo.

—Claro que si, tontito. No hay nadie más—TopTap ríe—¿Vamos?

—Los amo chicos—murmuró aún sin poder creérmelo.

Ellos solo ríen.
Quiero abrazarlos pero eso sería exagerar mucho.

(...)

Durante el camino al auditorio, tuve que hacer un gran esfuerzo por no soltarme a llorar, recordé que Drake me decía que inhalara paz y exhalara amor. Eso hacía. Él estaría muy decepcionado de mi si solo me la pasó llorando, el decía que no me veía bonito llorando.
Por suerte, los chicos estaban bromeando y riendo, por eso no me fue tan difícil no llorar.

Siempre solía preguntarme cuando veía fotos de ellos con fans en cualquier lugar, ¿por qué no lloraban? Ahora sabía muy bien la respuesta, cuando estas con ellos te acostumbras y te das cuenta que son como cualquier otra persona. Y si te pones a llorar y a gritar pensarán que estás loco, mientras que si estás tranquilo serás como su amigo, por eso intentaba mantener la calma, por muy imposible que fuera.

—Muy bien chicos revoltosos, el concierto comienza en veinte minutos, así que vayan a arreglarse, el vestuario está listo—dijo Arm mientras aplaudía.

El chófer aparcó el coche en el estacionamiento, en esa parte no había fans.

—Entendido—respondieron casi al unísono.

Salimos del auto y nos dirigimos adentro. Donde hay gente que no conozco caminando de un lado a otro.

Los chicos se van a sentar, cada uno en una silla frente a un gran espejo, con maquillistas alrededor de ellos maquillandolos y arreglandoles el cabello.

—¿Perdona?—habla una voz tras de mi, es una chica bajita de piel blanca—¿Piensas quedarte aquí mirando o vas a ayudar en algo?

Me quedo en silencio. ¿Por qué me habla así? Frunzó el ceño, pero antes de que pueda hablar, me interrumpe.

—Hay mucho que hacer, chico—me dice—Toma, lleva esto al vestuario de Gunsmile, es esa puerta de allá—me da ropa acomodada en un gancho y señala una puerta.

No me da tiempo de responder, ella se va.

Pues ya que me queda, camino hasta la puerta y la abro.

Era un camerino normal y corriente, como cualquier otro. Con un tocador con un gran espejo, con una gran iluminación por cierto, y una silla.

Hay un rack para ropa cerca de la pared, así que ahí cuelgo la ropa que la chica me dio.

Cuando me di la vuelta, la puerta se abrió de repente haciéndome sobresaltar.

—Me asustaste—dije al ver que era Gunsmile.

—Lo siento—me responde sonriendo mientras cierra la puerta—Gracias por traerme la ropa.

—De nada, ya casi comienza el concierto, ¿cierto?

El asiente.

—Si, como en diez minutos o más. ¿Quieres subir con nosotros al escenario?