La Lista ▪︎BrightWin▪︎

16

La luz del sol llega a mis ojos, así como en las películas, pero la diferencia era que a mi me molestaba esa cosa de despertar de esta manera o escuchar los pájaros cantar, lo único que escuchaba por aquí era un par de gallinas escandalosas, me giro hacia el lado contrario para tratar de dormir un poco más. Un nuevo día había empezado. Un día menos de vida.

—Win, levántate.

—No quiero—hundí mi rostro en la almohada.

—Bright te ha estado llamando.

Y con la mención de ese nombre, me siento rápidamente que hasta llego a marearme, agarro mi celular que está en mueble de al lado.

—Solo así te levantas, tonto.

Y el desgraciado se estaba riendo... me había engañado vilmente.

—¡Drake!—le lanzó una almohada que evita con facilidad.

Anoche me había quedado a dormir con él, aparte de que era tarde para regresar a casa, no quería dejarlo solo.

Poco después estamos desayunando entre algunas risas, Drake parecía haberse quitado un peso de encima.

—¿Estudiaste algo?—le pregunte cuando estuvimos frente a la entrada de la universidad.

—No, ni siquiera abrí mi libro—contestó.

—Yo tampoco.

—Tú nunca estudias—me recordó.

Ambos dimos un suspiro, y caminamos hacia nuestro salón siguiendo nuestro cruel destino.

El profesor llegó inesperadamente temprano, siempre llegaba tarde, comenzó a repartir los exámenes y en lo único que podía pensar era en el bonito rostro de Bright. Ya quería verlo otra vez.

Ojalá este examen fuera sobre el, así sacaría la nota máxima y nunca reprobaría. Pero lamentablemente eso no pasaría.

Me desinflé en mi asiento mientras trataba de recordar algo productivo, miré a ambos lados, todos lucían tan concentrados, excepto Drake, quien parecía estar a punto de dormir.

Mordí la goma del lápiz, después comencé a mover mi pie en un gesto nervioso. Ya estuvo que volví a reprobar.

—Bien, suelten sus lápices y pasen los exámenes hacia adelante—dijo el profesor.

Y yo solo había contestado un tercio del examen en las dos horas que duraba la clase. Y probablemente las respuestas estaban mal.

Pero obedecí, pase mi examen y el de los demás que estaban tras de mi.
Tan pronto como los exámenes llegan a manos del profesor, todos comienzan a guardar sus cosas para ir a la siguiente clase.

En cambio yo me quedo ahí sentado.

—¿Qué te pasa?—oigo la voz de Drake a mis espaldas.

Hago mi cabeza hacia atrás, desde este ángulo se ve gracioso.

—Que voy a tener que repetir el semestre—le digo soltando una risita.

—Eres tan idiota Win.

—Lo sé—asiento.

Después de todo, había sido tan idiota como para humillarme en un concierto con cientos de personas.

Y después de eso, conseguí más seguidores en mi cuenta de Instagram, pronto sería famoso. ¿Qué más podía pedir? Oh cierto, la boda con Bright. ¿Debería ir planeando todo? No, no, no, Bright debía hacerse cargo. Aún tenía que hablar con mis padres.