Génesis Moderno

Continuación

Suelta una carcajada –tú y yo sabemos que eso es mentira– contesta y le giro los ojos –¿cuándo fue la última vez que saliste a volar? – cambia de tema, cierro los ojos.

–Mmm– pienso "¿cuándo fue?" –no tengo idea– él se toca con el dedo índice y el pulgar, el puente de la nariz expresando decepción.

–Bueno eso fue el causante de tu dolor– recorre con los ojos la habitación –este lugar es bastante alto, seguro podrías dar un par de aleteadas al día– regresa a hacer contacto visual conmigo –tienes unas alas hermosas– se aclara la garganta –supongo que al ser de las primeras ángeles en la Tierra tus alas son únicas... después se les acabó la creatividad– se ríe y es verdad, los primeros ángeles teníamos alas únicas, con forme fue pasando el tiempo, las alas de los ángeles jóvenes son todas de color café –y bueno ¿qué esperas? – me interrumpe el pensamiento –a volar– me presiona.

–Vamos en la noche... supongo que un vuelo nocturno no me haría mal– su expresión cambia de emoción a una sonrisa calmada.

–Hace siglos que no volamos juntos– sus ojos demuestran anhelo "¿Por qué tienes tantas ganas de ir a volar conmigo? Si la última vez fue horrible..." me pregunto cuándo empieza a sonar mi celular, la pantalla dice Lu.

–¿Bueno? – pregunto y escucho un respiro alterado y entrecortado... está llorando –¿Lu? ¿Estás bien? ¿Qué pasa? – pregunto preocupada.

–¿Puedo quedarme contigo esta noche? – "ay Dios... ¿Con este angelito todo caliente? Bueno ella podría dormir en mi cuarto y así asegurarme que esté bien" pienso en cuestión de milisegundos.

–Claro que puedes Lu, te mando la ubicación– mi voz es amable –solo avísame cuando salgas ¿okey? – digo al final.

–Gracias Sof– solloza.

–Aquí te veo– digo y cuelgo. Levanto la mirada para encontrarme con Elías, quien sonríe intrigado.

–Tu pequeña amiga humana va a venir y se va a quedar a dormir– su voz refleja demasiada emoción.

–Sí, Lu va a venir y no, no vamos a hacer nada y ahí de ti, pequeño animalito si decides hacerle algo– soy cortante y directa.

–Cuando caiga la noche se les va a antojar a las dos– afirma confiado de sí mismo.

–Ya te advertí Elías, es en serio– él solo levanta las manos.

–¿Qué vas a hacer con Zeus? – pregunta y siento una puñalada en el estómago.

–No tengo idea... supongo que primero advertir a Hera– me levanto y Elías me detiene.

–Exactamente ¿cómo planeas hacer eso? – sus ojos son profundos en los míos por un instante y rompo el contacto visual al segundo.

–No vive lejos de aquí– respondo saliendo de mi cuarto.

–¿Sabes dónde vive? – inquiere y yo asiento mientras me detengo en una habitación, abro la puerta y entramos.

–Viven a unas cuantas casas de aquí, hace un par de años, ella y Afrodita decidieron venir a ver que había en el nuevo mundo y pues me encontraron y me pidieron ayuda... sorprendentemente se hicieron amigas de diosas que regían esta parte del planeta... Tienen un chat grupal que se llama Diosas del Mundo. No preguntes como lo sé- explico.

–¿Cómo lo sabes? – pregunta y por suerte, escucho a una de las empleadas llamarme.

–Hay alguien en la puerta, se llama Luciana, dice ser amiga suya– me explica amablemente "Lu no ha de vivir lejos de aquí, llegó rápido" pienso.