El caballero oscuro

Te Esperé

POV de Ahsoka Tano

Jadeé una vez que escuché que Padme estaba embarazada.

Anakin la soltó y se dio la vuelta para mirarme con los ojos muy abiertos.

"Ani ... ¿Cómo pudiste?" Lloré, las lágrimas dejaron mis ojos.

"Amor, no es lo que parece". dijo, llegando a pararse frente a mí.

"Anakin", no pude sacar las palabras de mi boca, pero me costó mucho esfuerzo. "Me estabas usando ... ¿no? ¿Era solo una copia de seguridad en caso de que Padme cambiara de opinión?" Siseé, lágrimas de ira se derramaron por toda mi cara.

Me miró boquiabierto. "¿De qué demonios estás hablando, amor?"

"¡Deja de llamarme así si no me amas !" Grité, alejándome de él.

"Ahsoka Tano, realmente te amo profundamente. ¡Estás asustada ! ¡Asustada de que el Consejo lo descubra!" él respondió.

"No sabes lo que pienso, Anakin ... No me conoces". Gruñí, toqué el marco de la puerta antes de mirarlo de un lado a otro y el pasillo se llenó de espectadores. "Me tengo que ir". Salí corriendo de la habitación, atravesé los pasillos y salí a las calles de Coruscant. Limpié las lágrimas mientras se abrían paso, rodando por mi piel.

"¡Ahsoka!" gritó.

Seguí corriendo hasta que finalmente llegué a mi dormitorio. Puse mi cabeza sobre mis brazos, antes de levantar mi cabeza lentamente mientras escuchaba una canción que siempre amé. La canté, dejando que se desatara toda mi furia mientras destruía mis artículos mientras cantaba.

Mantenga la línea.

Nunca retroceda y nunca se rompa.

Lo he intentado pero soy adicto.

No puedo mentir

Otro paso está en mi vista.

Otro paso veré la luz .

Me levanté y miré por la ventana. La lluvia caía haciendo que la ciudad se viera borrosa. La brisa fresca sopló contra mi piel caliente.

Te esperé.

Esperé tanto

Pensé que volverías.

No puedo soportarlo más.

Te esperé.

Esperé tanto

No me voy a casa

Tomé una foto de Anakin y la rompí en pedazos cuando el cristal se rompió, perforando mis manos.

Empapado en palabras.

Tu me dices que estoy vacio

Porque sabes que duele

Tus ojos están derramando lo que es real.

¿No he retenido la pelea?

Mi cuerpo corriendo esta noche.

Mis ojos se posaron automáticamente en mis manos ensangrentadas, el espeso líquido carmesí fluyó por mis brazos hasta la alfombra dorada.

Apreté los puños, silbando al sentir el dolor. Envolví mis manos lesionadas con una gasa después de limpiarlas de cualquier infección.

Te esperé.

Esperé tanto

Pensé que volverías.

No puedo soportarlo más.