El caballero oscuro

La Sorpresa De La Boda

POV de Anakin Skywalker

Me aparté lentamente una vez que pude sentir algo de la molestia de los invitados. Resoplé en silencio, girando el de Ahsoka y mi cuerpo hacia la multitud.

Vi la cara de mi esposa brillar una vez que vio a sus padres.

"¡Mamá!" Gritó, abrazando a su madre ya que tenían lágrimas en los ojos.

Continuaron hablando por un breve momento porque tenían más invitados esperando pacientemente detrás de ellos.

Después de un par de minutos de decir 'gracias' y los huéspedes felicitándonos, me llevo a Ahsoka donde se realizaba la fiesta de recepción.

La expresión de su rostro me hizo sonreír mientras miraba boquiabierta la habitación. Sus ojos brillaban como las luces centelleantes.

Más invitados ya estaban allí, esperando nuestra llegada. Por lo que parece, había más de doscientas personas allí. Políticos, amigos Jedi cercanos de Ahsoka y yo, senadores, viejos amigos que conocimos durante nuestras misiones como Wag Too y su padre, así como los amigos de Ahsoka que conoció cuando fue secuestrada, Jinx y O-Mer.

"Ahsoka", sonrió O-Mer, abrazándola mientras Jinx esperaba pacientemente detrás de él. "¡Felicidades! ¡Estoy tan feliz por ti!"

"Gracias, O-Mer ... ¿Cómo te ha estado tratando la vida?" ella sonrió.

"¡Me está tratando increíblemente! Estoy en camino a la caballería ... Mi Maestro dice que estoy mostrando una mejoría en mi camino con la Fuerza".

"Bien", sus ojos se movieron hacia Jinx. "¿Y tú Jinx?"

Jinx la abrazó, riéndose. "Igual de bien." me miró inclinándose. "Maestro Skywalker, es un placer conocer a uno de los Jedi más poderosos jamás vistos en la orden".

Extendí mi mano, "Gracias, Jinx. Y gracias por venir a este evento para apoyar a Ahsoka".

"Cualquier cosa por Ahsoka". O-Mer respondió.

Ahsoka sonrió de lado.

"¡Ahsoka!" Gritó Barriss, corriendo hacia nosotros. "Lamento mucho no haber podido salir contigo cuando quisiste. Debería haber pasado más tiempo contigo porque ahora tienes al Maestro Skywalker y ..."

"Tómatelo con calma, Barriss". Me reí, acariciando su hombro. "Ella aún podría salir contigo y, además, Obi-Wan podría aburrirse sin que yo lo molestara de vez en cuando".

Ahsoka y Barriss se rieron conmigo antes de felicitarnos.

El resto de la noche, Ahsoka y yo Tuvimos el primer baile. La canción que bailamos fue 'A Thousand Years '. por Christina Perri.

Ella apoyó la cabeza contra mi pecho y cerró los ojos. Sonreí y apoyé mi cabeza contra sus montrals.

"Te amo", susurré, ignorando el ligero golpe en mi hombro.

"Como yo, Ani ..." suspiró.

Los golpes en mi hombro continuaron, haciéndome irritar. Me di la vuelta con el ceño fruncido y noté que era Obi-Wan.

"¿Puedo ayudarte? Estoy teniendo un momento". Siseé

Obi-Wan puso los ojos en blanco. "Oh, cállate. Tendrás más momentos durante tu luna de miel".

"¿Qué deseas?"

"El maestro Yoda necesita hablar contigo".

Dudé pero después de unos segundos de pensar, asentí. Me excusé de Ahsoka antes de dirigirme hacia las Cámaras del Consejo.

La habitación estaba completamente oscura como las noches oscuras en Mortis ... Se sintió extraño hasta que pude sentir la presencia del Maestro Yoda.

"Joven Skywalker, toma asiento, ¿quieres?"

Me incliné primero antes de sentarme en una de las sillas del Consejo. "Uh, entonces ¿de qué se trata, Maestro?"

"Bueno luego de entrenar a tu joven aprendiz ...  En una dama jedi se convertirá ... Y en cuanto a ti ... En Gran Maestro de los Jedi te convertirás". el anunció.

Me congelé, mirándolo boquiabierto. "Maestro, no sé qué decir".

"Solo ponte de rodillas, Skywalker". Mace Windu dijo detrás de mí.

Hice lo que me dijeron, inclinando la cabeza. Antes de darme cuenta me convertí en el Gran Maestro de la Orden Jedi. Me puse de pie con orgullo una vez que el Maestro Yoda terminó la pequeña y breve ceremonia.

Saltó de su silla y comenzó a salir, pero lo detuve.

"Con el debido respeto, Maestro Yoda, ¿qué hará ahora que ya no es el Gran Maestro?" Le pregunté, caminando con él.

"Un Jedi seguiré siendo, ya no seré el Gran Maestro que era ... Pero aún seguir las reglas debo".

Le sonreí antes de arrodillarme sobre una rodilla y hacer una reverencia. "Gracias, Maestro Yoda ... Gracias por permitir que Ahsoka y yo encerremos nuestro verdadero amor en el matrimonio".

Me agarró del hombro con su pequeña mano verde. "Cuidar el orden deberás. No lo conduzcas a los caminos oscuros de la Fuerza".

"Si señor." Juré.