𝐏𝐞𝐪𝐮𝐢𝐭𝐚𝐬 || ⁿᵘᵉᵛᵒ ˡᵉᵒ́ⁿ ˣ ᵇᵘᵉⁿᵒˢ ᵃⁱʳᵉˢ

001:

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Veamos..- ¿Cómo puedo empezar a redactar esto? Sonará cliché pero detrás de todo eso, en verdad hay una historia linda y algo enredada. Oh, como la película de “enredados”... ¿Han visto esa película? Es muy buena...

Hablando de aquella película. Estaba su audio de fondo. ¿Por qué su audio? Bueno porque cierto chico pecoso no le estaba poniendo atención. Cómo por ejemplo su bello escritor. Que tiene la televisión prendida y justamente está una caricatura..- digo, sigamos.

La razón por la cual no le ponía atención a la película. Era que estaba completamente concentrado en su celular. Acostado en su cama. En el segundo piso. Leía una que otra cosa en cualquier red social que tuviera. Bueno como todos nosotros ¿No? 

Digamos que era un único y detergente jaha. Un día lluvioso y frío. La lluvia estaba fuerte, al punto de tirar uno que otro árbol y mover los cables que colgaban. Simplemente un ambiente perfecto para el argentino. Era un ambiente que amaba. Lindo, tranquilo, verdaderamente perfecto.

Bueno. Hasta ese momento. Un gran y estruendoso ruido se escuchó desde la sala del argentino. Sonó horrible. Una ventana rota. No podría explicar la cara del argentino. Pero ponele como si hubieras escondido tu boleta de calificaciones reprobadas y tú madre la encontrará. Y se acercara lentamente hacia a ti con una sonrisa. Pero sigamos con la ventana...

Aquella ventana en perfecto estado ahora estaba rota. Bueno creo que es obvio..- fue rota.. con un ¿ladrillo? ¿Alguna piedra? ¿Una llave..?

Sin pensarlo tomó una escoba. De quien sabe dónde. Porque ahora iba bajando... Hacia quien sabe quién. Porque no iba a permitir que un loco le viniera a robar la casa... Aunque estuviera miandose de miedo..- porque se estaba miando.

“ Oh, Ciudad de México..~ alguien esta en problemas por tu culpa”

Mierda, esa voz hizo que el un escalofrío recorriera al pecoso. Juraría que había escuchado esa voz antes. Solo que aún no sabía ni se acordaba de dónde... Se acercó al desconocido con mucho temor. Se veía que estaba despistado así que aprovecho esto..

Y lo cargo a palazos. Santos golpes con el palo de la escoba. Bueno se había metido a su casa. Y sus instintos actuaron por el. Y en ese momento solo se escuchaban los quejidos y jadeos de dolor del extraño y los azotes que el recibía.

Y así siguió por varios minutos. Más o menos...

La fría lluvia entraba por la ahora rota ventana. Mojando el piso y salpicando a la pequeña masacre de golpes que ocurría en la solitaria casa del un argentino miado de miedo.

Pero ahora veámoslo desde la perspectiva de nuestro querido regio.

Y si la verdad es que había cometido una estupidez. Digamos que había inventado una nueva clase de estupidez. Ya que había caminado desde demasiado... Demasiado lejos, en la lluvia. Recalcó... A él no le gusta mojarse. EN LA LLUVIA.

Solo para terminar en la casa de un desconocido. Siendo golpeado...

Se supone que tenía que llegar por la capital de México. Si. CDMX. Por una estupidez tan estúpida como si tú crush te quisiera. Pero no. Le dieron la dirección equivocada, y como conocía muy bien a la capital. Sabría que no le abriría al saber que era el. Así que lo mejor que podía hacer era entrar por la ventana.

Vaya error...

Vaya error más grande...

O bueno quizás no.

El bonaerense dejo de golpear al regio con algo de nervios. Le preocupaba si tuviera una pistola... Aunque no le importaba morir en esos momentos. Sería una muerte muy estúpida. Así que se hacía bolas en su mente... Tomando más fuerte aquella escoba. Amenazando indirectamente al contrario con ella. Y por fin se digno a hablarle y decirle que se largará de una buena vez.

— ¿¡Quién sos!?- Nono... ¿¡Que haces en mi casa!?— pregunto alterado el argentino. Pues si. Si se meten en tu casa en medio de la noche, ósea que miedo.
— ¡CASI ME ROMPES LA ESPALDA!— se defendió el regio ante esto.
— ¡SALTE DE MI CASA!-
— No, espérate... ¡Cálmate, cálmate!- ¡Te pagaré tu ventana!— prometió el mexicano, pero aún no se tragaba todo lo que acababa de pasar.

El argentino lo miro algo desconfiado. Tratando de seguir pensando de dónde lo conocía.

— Ah!- ¿eres de los que vino con el señor México..?— pregunto el bonaerense. Seguro de eso. Lo reconocía por el acento. Vaya si no, no se habría salvado.
— ¿Eh?- Ah.. sisisis soy yo..?

El argentino soltó la escoba. Casi azotandola contra el piso. Mirando enojado al norteño. Por supuesto... Ya se conocían desde mucho antes. Pero no era razón de que entrara a su casa. Y rompiera su ventana. Casi se caga del susto.

— ¿Que haces en mi casa...?— pregunto fastidiado el argentino, sobándose la cien ante todo esté desmadre como diría el norteño...

Bueno todos sabemos que sería una larga... Laaaaaaaaaarga noche, explicando todo esté embrollo... Y el argentino solo quería hacer nada.

El regio dio una pequeña risa nerviosa. Y sabía que tenía que arreglar todo. Su billetera sufriría. Y no lo dejaría ir así sin más. Dio un pequeño suspiro y saludo con una mano al argentino. Que solo se cruzó de brazos aún enojado... Wow.

Simplemente wow..-

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Heeeey!- creo que está es la primera vez que adapto un rol a... Una narración... Aunque no lo hice muy bien ahskabs
___HttpsAliceYK500 perdoname miamOr tuve que cambiar un poco el inicio 😿🔫

Como sea. Aquí está el primer capítulo! Yupiii-!

925 palabras

Cualquier error de ortografía será corregido en otro momento. GobiernodeNuevoLeón.

Digo... ¿Qué?