𝐏𝐞𝐪𝐮𝐢𝐭𝐚𝐬 || ⁿᵘᵉᵛᵒ ˡᵉᵒ́ⁿ ˣ ᵇᵘᵉⁿᵒˢ ᵃⁱʳᵉˢ

005;

Decepción...

Decepción era lo que sentían los dos chicos después de haber llegado a aquella tienda.
Para ponernos en contexto...

Cómo había mencionado en el capítulo anterior.
No se habían preparado para esa compra tan importante. Veamos...
En este momento pensaban en como hacerle para conseguir una ventana.
Pero lo único que les faltaba era tomar las medidas y volver a dónde vendían el vidrio.

Pero siendo honestos. Los dos eran demasiado flojos para volver a caminar demasiado solo para eso. Simplemente estaban decepcionados, ninguna otra emoción...
Ambos estaban afuera de la tienda sentados en la banqueta.
No se querían ni siquiera mirar.
Así pasaron varios minutos. Hasta que cierto argentino se molestó de estar así. Tomo su celular y llamo a un taxi. Que era para volver a su preciada casa sin ventana.

— El auto este llega en menos de 4 minutos.
— Jodeeeer. ¿Cómo sabes que no nos van a secuestrar para vendernos a africanos con pelos en los ojos?— pregunto a manera de broma el regio, aunque viendo la situación no sonaría tan mal. Lo pensó un poquito para ver qué el auto que decía el argentino iba llegando.

Ambos subieron a este y arrancó hacía la misma casa del regio. Dónde se suponía que Buenos Aires se quedaría ahí.

Pero hEy! Ya había echo una promesa consigo mismo, y era no dejar libre al regio hasta que pagará su ventana.
Así que... Tendría a Nuevo León de chacha hasta entonces.

Nuevo León charlaba con el taxista mientras llegaban a su destino. Era una conversación agradable. Y bueno bAirEs se mantenía callado.

Ya habían llegado. Le pagaron al buen hombre. Ambos se miraron... Y...

Empezó una estúpida pelea por quién entraba primero a la casa. Lo cual termino ganando el argentino...

Buenos Aires miro con cierta soberbia a Nuevo León, como si le dijera "Aquí el mejor soy yo, gata 😼" y Nuevo León solo le enseño la lengua en forma de burla.
Eran como niños discutiendo en este caso.

Pero después de su misión fallida acerca de la ventana. Se propusieron a anotar sus medidas después de medir esta...
Sería una larga tarde otra vez...

Aunque no podía dejar de pensar que había sido una mañana interesante.

Muy interesante.