Capítulo 4

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CORNELIA
Diana junto con su mejor amiga Evie y mi madre habían estado tan ocupadas arreglando los detalles de la boda, yo casi no participaba; me mantenía alejada para no trasmitirles mi actitud agria, respetaba su felicidad y lo que mejor que podía hacer por ella era estar lejos. 

—Has estado muy pensativa últimamente Cokkie —miré a mi padre.

—Claro que no. Estoy como siempre —dije acomodando mis gafas.

— ¿En serio? Porque hay un error en estas cifras.

—Es imposible —volví a revisar el documento y había cometido un error básico en la cuenta. —Es cierto lo hice, discúlpame padre.

—Jamás te equivocas cuando tiene que ver con números y es raro cuando lo haces  Cornelia, ¿Que pasa contigo pequeña? —suspiré.

—Padre dime algo… ¿cuándo conociste a nuestra madre que te hizo enamorarte en primer lugar? —Él levantó una ceja y luego sonrió.

—Yo era un joven que quería siempre estar entre mujeres bellas, después de un tiempo las considere aburridas y siempre iguales… hasta que vi a tu madre, aun la recuerdo entrando a ese salón; no había prestado mucha atención en ella pensé que solo era otra joven ordinaria, mi mejor amigo me platicó sobre ella y la curiosidad pudo conmigo, me acerque hablarle a Verónica y…

— ¿Y qué?

—Quedé completamente fascinado como obsesionado por tan altanera y orgullosa mujer.

—Madre te enamoró con su viva personalidad. —dije divertida.

—Otros la veían como alguien corriente y hasta yo mismo antes de conocerla, luego de eso me enamoré como un idiota y para mi ella siempre fue la mujer más hermosa de todas...

—Es muy romántico —sonreí al ver su mirada de amor.

—Entonces es un hombre el que aflige a mi dulce Cokkie. Debería saber su nombre para ir y matarlo a golpes por lastimar a mi hija más preciada.

— ¡No padre! Estas exagerando, no hay…

—Cornelia soy tu padre te he visto crecer y te conozco, no puedes mentirme. —mordí mi labio, él siempre tan perspicaz.

—Él ya no importa.

— ¿Ese bastardo te desilusionó? —preguntó furioso.

—No… yo sola me hice ilusiones creyendo que su sincera amistad se convertiría en otra cosa pero eso nunca llego y para el siempre seré solo una amiga.

—Es Shawn Perkins. —no preguntó, el afirmó.

— ¡¿Y es que acaso todos en esta casa saben que estoy enamorada de él!? —exclame casi colérica, mi padre me miro sorprendido. —Lo siento padre, no debí exaltarme así.

—Estás en tu derecho y respecto a lo otro; la única que no lo ve es tu hermana porque de saberlo dudo mucho que hubiera aceptado la propuesta del señor Perkins sabiendo que tu sufrirías.

—De cualquier forma padre, sabía que él nunca iba a ser para mí. Él solo ve en mí a una amiga y no sabes cuánto duele padre.

—Puedo imaginarlo hija.

—Solo sigamos terminemos con esto padre —después de poner en orden las cifras, quedé libre y fui a visitar a Maeve.

Trataba de mantenerme ocupada y no pensar mucho en el matrimonio de Shawn y Diana, Kaidan y Maeve habían sido de mucha ayuda, aunque más Maeve que Kai; ya que mi irresponsable hermano mayor desde que llegó ha tratado de estar siempre tras las faldas de alguna señorita todo por darle celos a Lady sabina Berfor. Hay que ver mi hermano es un tonto.

©Un amor no Correspondido. TRILOGÍA: AMORES VERDADEROS 1Where stories live. Discover now