Capítulo Catorce

37.6K 2.7K 818
                                    


James disimula lo mejor que puede cuando entro en la zona accesible para coches de uno de los sitios más famosos de comida rápida, hacerlo así va a ser mucho más rápido y prefiero cenar en mi piso

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

James disimula lo mejor que puede cuando entro en la zona accesible para coches de uno de los sitios más famosos de comida rápida, hacerlo así va a ser mucho más rápido y prefiero cenar en mi piso.

He adaptado los planes por lo tarde que es, si hubiéramos ido a cenar al restaurante que quería no tendría tiempo para arreglarme y eso no va a pasar, voy a estar aún más que perfecta para salir.

—¿Sorprendido? —pregunto y me río, sé que lo está—. ¿Te esperabas otra cosa?

—Sí —confiesa—. No creía que...

—¿Que comiese en sitios así? —completo por él—. Sé que quizá no me pega mucho, pero adoro las patatas fritas. Me pueden. Es uno de mis placeres culpables.

—¿Las patatas fritas? —repite y no reprime una carcajada.

—Sí, han sido una de mis compañías más fieles en mis largos días de estudio. —Avanzo con el coche y me detengo justo delante de donde se pide—. ¿Qué quieres?

—No lo sé, hace muchos años que no como aquí, elige por mí.

Lo hago, hablo con la trabajadora y acabo pidiendo lo mismo para los dos, eso sí, con doble ración de patatas fritas, al menos para mí.

—He vuelto a invitar yo —me regodeo sabiendo que la primera vez que lo hice no se lo tomó muy bien. Sonrío, cojo las bolsas para llevar y arranco de nuevo el coche para ir hacia mi casa.

—Sí, no me has dado opción —murmura y me ayuda a ponerlas en los asientos de atrás de modo que no se caigan—. No podrás quejarte cuando haga lo mismo, ¿no?

—James...

—No puedes negármelo, no me he quejado.

—Eso es que quieres invitarme, que lo tenías pensando de antes y esto es solo una excusa —remarco y lo miro a través del espejo interior para ver cómo disimula. Lo he pillado, así que cambio de tema—. ¿Qué canción es esta?

—Es de Sebastian, ¿te gusta?

—Mucho —admito. He estado escuchando la letra mientras esperaba la comida y es preciosa—. ¿El título?

La soledad de la corona —comenta y parece que por su tono de voz, se pone nostálgico—. Es para Lena, es toda su historia, lo que vivieron, cómo superaron los obstáculos, lo que siente, lo que quiere ser para ella...

El título me suena, creo que Neus me ha hablado de ella en repetidas ocasiones y estoy segura de que me ha hecho escucharla.

—¿Fue difícil para ti? —me intereso.

—Los inicios de su relación fueron... interesantes de ver. Y quise matar a Sebastian más de una vez, sobre todo al principio, casi se mete en un problema diplomático por ser... él. Pero viéndolo con perspectiva, y viendo lo feliz que es, mi sufrimiento ha valido la pena.

La verdad tras su sonrisaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora