SESENTA Y SEIS

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Cuando llegó a su casa se llevó la sorpresa de que su madre lo esperaba en la sala con el almuerzo. Louis sonrió por dentro, no almorzaba con ella desde hacía mucho tiempo puesto que su trabajo terminaba hasta la noche. Pero obvio, como un adolescente que se daba a respetar, no mostró nada de esa emoción.


—Llegas tarde. — dijo en tono neutro mientras servía la carne en los platos puestos en la mesa.


—Liam tenía que esperar a su padre y no quise dejarlo solo. — mintió llevando un bocado a su boca haciendo un ruidito de satisfacción. Su madre cocinaba como los dioses y no iba a perder la oportunidad de saborear la carne aunque quedara poco educado.


—Harry te dejó saludos. — mencionó como si nada haciendo que Louis se ahogue. — ¿Qué pasa? — preguntó preocupada a la vez que daba palmaditas en la espalda del ojiazul.


—N-nada. — dijo tratando de recuperar la compostura y respirar con normalidad. Sentía la cara caliente y el cuerpo algo inquieto. — ¿Harry llamó? ¿Qué dijo? ¿Por qué no me dijiste antes? ¿Me dejó saludos? ¿Preguntó por mí? — sí, a la mierda el enojo y a la mierda tratar de disimular que estaba más que encantado.


A Johannah no podía parecerle más extraña la actitud de su hijo, pero aun así respondió cada pregunta. —Sí, llamó. Sí, preguntó por ti y te dejó saludos. Y no te dije porque no me hablabas. — mencionó aquello último de manera acusadora haciendo que Louis hunda un poco sus hombros. — Nos invitó a almorzar el sábado, es el cumpleaños de Tom y quiere que nosotros estemos ahí. — dijo sonriendo. — Y es bueno saber que te agrada Harry



Louis asintió tratando de ocultar una sonrisa boba  que amenazaba con asomarse sin sutileza. Oh, si su madre supiera cuánto le agradaba Harry. — Y es mutuo, lo hemos discutido... o algo así. 


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— ¿Y por qué no lo llamaste? — preguntó su hermana mirándolo con confusión mientras batía la crema chantilly.


—Porque su madre lo castigo, no tiene su celular. — explicó. —Cuidé del monstruito toda la semana y no has dejado que Tom salga de aquí por nada del mundo. — dijo rondando los ojos aunque en realidad no estaba molesto.


—Está enfermo Harry, no puede salir. — mencionó haciendo gestos con la mano por la obviedad. — Pero vendrá al cumpleaños ¿no? Quiero conocerlo — confesó con notable emoción en los ojos y llevando las manos al pecho a la vez que mordía con algo de fuerza su labio inferior.


—Pero tranquila, compórtate y no me avergüences, o sea no somos nada así que no hay porqué emocionarse... — susurró poco convencido. Anna siempre se tomaba atribuciones que no le correspondían por ser la hermana mayor, y en serio no deseaba por nada del mundo que pusiera las cosas incómodas delante de Louis.


— ¿Y ese es el problema? Porque si te gusta y le gustas a él no veo porqué sería tan complicado...


—Sabes por qué. — dijo tratando de dar por zanjado el tema, pero sabía que su hermana no lo iba a dejar tan fácil. — Y mejor termina ese pastel, iré a ver a Tom antes de que se escape de la cama.


—¡Mejor ve a darle un baño y de paso te bañas tú, tienes ese suéter desde el martes! — gritó con diversión mientras lo veía correr escaleras arriba.


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Le puse Anna a la hermana de Harry porque realmente no pude escribirlo con otro nombre, sentí que no quedaba.

El capítulo que viene me da risa y ni siquiera es gracioso, creo que es una risa nerviosa. En fin, se los subo en un ratín.


¿Soy la única que está teniendo problemas con la plataforma? :(

HARRY... CONÉCTAMELADonde viven las historias. Descúbrelo ahora