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Veinticuatro

Crawford Kim Rose

-Vamos Rose no arrastres el cuchillo al cortar- ni siquiera estaba segura por que había decidido invitarla sin embargo ahora estaba segura que aquello había sido una mala decisión.

-Lo siento Madre- dije mientras dejaba de lado el postre ya que mi apetito había cambiado.

-Luces cansada- dijo mientras bebía la taza de té.

Aquello había hecho que llevara mi mirada hacia el suelo mientras intentaba analizar más posibles respuestas sin embargo no puede encontrar ninguna que fuera lo suficientemente buena como para que esta no pudiera usarla en mi contra.

De cierta manera sus palabras me habían ofendido pero aún así mantenía presente que yo misma había hecho todo lo posible para ocultar mis ojeras y mi piel cansada con maquillaje, pero era mi madre de quien hablábamos así parte de mi supo que ella acabaría por descubrirme.

-Es hora de que empieces a preocuparte por tu apariencia- dijo como si yo no hubiera escuchado sus palabras y más bien como si yo no me hubiera visto al espejo -el tiempo pasa y Jungkook empieza a notarlo- recalcó dejado su taza de lado y sentándose a mi lado actuado como si realmente se sintiera preocupada por mi.

-Ya lo sé- dije desviado la vista para no mirarla, mi respiración había empezado ha acelerarse y rogaba para que ella no se diera cuenta de lo nerviosa que estaba.

-Dime que harás si él te abandona- replicó -¿como sobrevivirás?... te la pasas aquí metida que ya ni siquiera sabes lo qué pasa afuera.

-No lo sé, conseguiré un empleo algo haré- dije intentado restarle importancia sin embargo ella soltó una carcajada.

-Rose, ni si quiera has podido hacer que tu matrimonio funcione y esperas ser lo suficientemente buena como para "conseguir un empleo"- volvió a reír -Siempre haces que todos los hombres que dicen amarte acaben huyendo, quizá deberías meterle más empeño.

-¡Entonces que debería hacer Madre!- había levantado la voz y este negó con su cabeza.

-Por ejemplo eso es algo no deberías hacer, mantén la calma y sonríe Rose no importa lo qué pase- expreso volviendo a coger la taza y luego llevándosela a los labios.

-¿Entonces qué es lo que debería hacer?- volví a cuestionar pero esta vez bajando la voz.

-Ves no es tan difícil- recalcó sonriendo -Te lo dije una vez pero te lo repetiré... la única forma de hacer que se quede a tu lado es dandole un bebé- y ella tenía razón en otras ocasiones me lo había dicho sin embargo mi respuesta seguía siendo la misma.

-No quiero tener hijos- dije por inercia sin embargo su ceño se frunció y eso me hizo retroceder.

-No es sobre lo que tú quieras... es sobre lo que se tiene que hacer- estaba molesta y era fácil notarlo incluso por sus dientes apretados -Tienes que hace todo incluso si no te gusta.

-Mamá y si- tome aire antes de continuar -Y si en realidad ya no quiero estar con él- la habitación había quedado en silencio mientras ella volvía hacer que las cerámicas se juntaran, dejaos otra vez la taza en la mesa.

-Eres muy graciosa Rose- dijo negado con la cabeza.

-Habló enserio- recálque antes de que ella me callara levantado su mano.

-¿Que diría la gente?- dijo con la esperanza de que eso me afectara o que de cierta manera me hiciera recapacitar de las palabras que le había dicho.

-Eso no me importa- y era verdad su decidía aquello lo que dijera la gente era el menor de mis problemas.

-Eres débil siempre lo has sido Rose y eres consiente de eso, creo que en realidad no podrías soportarlo, te conozco y lo sé- recalcó negando con su cabeza -¿Enserio crees que mejorarás cuando ya no estés con él?- dejó salir aire por su nariz y luego llevo su mano derecha hasta posarla en el puente de su nariz -En realidad no te has planteado que quizá tú seas el problema Rose... puedes vivir tu vida culpando a los demás pero en realidad podría ser que siempre fuiste tú... y lo dejarás y sabrás que él no era malo que tú arruinaste todo como siempre lo has hecho... no, no y no llores... sabes que odio que lo hagas, levanta la cabeza y mírame... quizá es hora de que dejes todo esto que has creado escondiéndote en tu habitación y haciendo lo necesario para que todo mejore- y a pesar de mi madre se refería a que debería arreglar mi matrimonio y hacer hasta lo imposible para que todo estuviera bien, decidí tomar aquello a mi manera, si ella decía que debía luchar por que todo fuera bien haría las cosas a mi manera, quería volver a sentirme bien, quería estar bien, lo necesita y sabía que Min Yoongi también tenía razón nunca es tarde para tomar otra decisión.