Stop Sleep, Please. [Min YoonGixMale!reader]

IV

- ¡Sabes que yo nunca haría algo así!.

- ¡Entonces explícame!.

- ¡Lo he intentado hacer!, ¡Pero tú no me dejas hablar!.

- ¡Porque sé que lo que dirás serán mentiras!, ¡Eres solo un...., que no puede..., siempre necesitando....!.

- ¿Yoongi?.

Abrió sus ojos de golpe, exaltado, asustando a su líder quién de hizo hacia atrás.

Su respiración estaba agitada, al igual que sentía su corazón ir tan rápido que pensaba que se iba a salir de su pecho. Notó que estaba sudando a mares, y ahí lo entendió; había tenido otra pesadilla.

- ¿Yoongi, estás bien? -desvió su vista de sus manos para ver al rubio a su lado, quien le dirigía una mirada preocupada.-, estabas quejándote y moviéndote mucho..., ¿Tenías una pesadilla?.

Gruñó, pasando su mano derecha por su cara, quitando todo rastro de sudor, así tratando de aparentar aunque sea un poco, aunque su pijama llena de sudor dijera lo contrario.

- Estoy bien.

- Suga, vamos amigo.

- Dije que estoy bien.

- Yoongi, no lo estás, ¿Ok? -ésta vez, dejó a un lado su tono amable, pasando a uno severo, aunque con su toque de tristeza.-. Sabemos lo mal que está, a todos nos afecto lo que pasó con Leo, y sabemos que más a ti ya que eran pareja..., Pero, déjanos ayudarte, somos tus amigos, somos familia, siempre estaremos para ti, deja de hacernos a un lado, te queremos, y queremos lo mejor para ti.

- Namjoon... -su voz, quebrada, hizo que el corazón del moreno se encogiera.-, tengo miedo. Tengo miedo de que el... e-el..., E-Es mi maldita culpa, si yo hubiera esperado más, tal vez el..., Él estaría aquí, conmigo, abrazándome y calmándome.

- Hyung, usted no es perfecto. No tenía idea de que algo así iba a pasar. Sí, tal vez lo que vió lo hirió, le molestó, y por eso reacción así, pero los accidentes ocurren hyung, cosas así pasan a diario. Algunas son inconscientemente o algunas a propósito. Tan sólo..., Dejanos ayudarte.

El ahora azabache secó las pocas lágrimas que habían salido de sus ojos, observando con atención la espalda del menor.

Soltó una pequeña risa, combinada con un sollozo, que fue seguida de varios sollozos más. No supo en qué momento la puerta se abrió, y entraron el resto del grupo, rodeándolos en un abrazo.

En esos momentos, lo que más necesitaba era estar con sus amigos, su familia.

[ • • • ]

- Amor...

Se sentó en la orilla de la camilla, removiendo unos mechones del rostro del menor, observando con tristeza como éste no abría sus ojos, sin siquiera sentir su tacto.

- Hoy llegué un poco tarde..., Creo que ser Idol trae sus beneficios, eh -sonrió. Eran ya las 1 de la mañana y él estaba ahí, a un lado de su pareja, acariciando sus pálidas y frías mejillas. Le había rogado a la recepcionista para que pudiera pasar, y no fue después de que le diera un autógrafo y varias fotos que pudo pasar.-. Odio ésto; verte así, sin escuchar tu hermosa risa, no poder ver tus hoyuelos al sonreír, no ver cómo tus ojos desaparecen cuando sonríes..., Te extraño, extraño sentir tus manos, tu piel, tus labios. Te extraño, carajo. Sabes..., Sabes que te amo demasiado..., ¿No?.

Sonrió amargamente, recordando aquel bello momento de su vida. Volvió su vista a su pareja, haciendo una mueca al verlo simplemente ahí, quieto, sin querer dar señales de vida.