xii. what death can join together

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capítulo doce: lo que la muerte puede juntar

capítulo doce: lo que la muerte puede juntar

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Morir.

Eso era algo para lo que no estaba aún preparada, a pesar de saber que en algún punto llegaría —como a todos. Pero jamás pensó que sería en esas circunstancias, a pesar de que Niklaus había declarado que esa opción estaba fuera de la mesa, Alexandra Labonair sabía bien como una ex-bruja de Nueva Orleans, que los hechizos que utilizaban a un ser humano como parte de sus ingredientes, era claramente magia oscura.

Para salir de ahí, debían pagar el precio en sangre.

Con los brazos cruzados sobre su pecho apreció a las personas de ambas especies reunidas en la parte de abajo. En su mente ya la idea se había plantado, morir por su manada. Eso era lo correcto, eso era lo que haría un líder. Una inhalación se alojó en su pecho para cuando vio por el rabillo de su ojo a la persona a su costado izquierdo.

El silencio las acompañó un rato. —No vas a morir. —fue lo que aseguró. Alexandra sonrió, no podía esperar más de su hermana que no fuera una negación rotunda a los hechos que se les presentaban. La miró.

—Debo hacer lo que sea por ellos, Hayley —en los ojos de su gemela pudo ver que la decisión estaba tomada lo cual la frustró, Alexandra pudo notarlo —. Debes pensar que este ejercito que estamos formando es para recuperarla, sí morir es lo que debo hacer en orden para que este a salvo. Lo haré. —aseguró. Hayley tragó grueso mientras desvió la mirada, odiaba la moralidad de su hermana pero también pensaba que si la situación fuera al revés, ella también haría lo que fuera, incluso morir.

—¿Y qué va a pasar con ellos? —señaló a la manada Crescent en la parte de abajo —. Ellos necesitan a un líder, a su Alfa. —recalcó. A cualquiera le parecía una ironía, la renuencia en la primera instancia de la gemela Labonair a que Alexandra fuera su Alfa, ahora le reclamaba el hecho que dejara de serlo.

—Tienen a Jackson, y pronto te tendrán a ti —aseguró. Confiaba en eso, confiaba en que tanto como Jackson, su hermana fuera la líder que tan desesperadamente los Crescents necesitaban —. Además... —pero se te interrumpió al ver la reacción de parte del grupo de la otra especie. La forma en que los vampiros comenzaron a actuar hicieron que la joven se extrañara lo suficiente como para descender las escaleras en busca de una explicación a lo que sucedía.

A su llegada a planta baja, varios lobos se encontraban enfrentando a un vampiro que había decidido perder la poca cordura que le quedaba, sin embargo, su expresión de asombro se instauró cuando una de las vampiresas la cual reconocía como Gia, empujó al lobo que lideraba aquella revuelta.

—¡Gia! —alzó la voz llevando a la joven de cabellos azabache a detenerse —¿Qué demonios les sucede? —interrogó cuando se aproximó hasta el frente de la manada con rapidez. La joven la veía de manera diferente, como si estuviera viendo a su próximo aperitivo frente a frente. Hayley, de inmediato, la empujo de vuelta para detenerse a un costado de su hermana —¡Hayley! —sermoneó. Buscaba detener la pelea, no continuarla.

² 𝐖𝐈𝐂𝐊𝐄𝐃 𝐁𝐋𝐎𝐎𝐃 | Klaus Mikaelson ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora