«¡𝐔𝐧 𝐧𝐢𝐧𝐣𝐚, 𝐮𝐧 𝐨𝐦𝐞𝐠𝐚!» 𝗔𝘃𝗲𝗻𝗴𝗲𝗿𝘀 & 𝗡𝗮𝗿𝘂𝘁𝗼 [ˡⁱᵇʳᵒ 1]

Capítulo 6: Él es un omega sospechoso.

Saltando con una veloz ferocidad, a través de viento y el silencio de la noche, a unos kilómetros delante de su camino, un ruido retumbó a la distancia. Los rayos se iluminaron una parte del cielo despejado y las sombras del oscuro bosque justo a lado de un monte rocoso. 

Steve miró sombríamente esa escena temiendo lo que un impredecible Stark pudiera estar haciendo. Los golpes metálicos y las luces desplegadas sobre el rincon del bosque hablaba de la lucha dentro que se estaba llevando seguramente entre el susodicho dios, y el arrogante hombre  millonario. En ese momento tan caótico y lleno de fugaces luces, Steve se pellizcó los nudillos y sus ojos regresaron al joven agente detrás de él.

Mientras se mantenía en la cabeza del sapo, Steve se sostuvo el hombro del chico. La velocidad vertiginosa con la que saltaba la criatura habría removido el estómago del alpha en cualquier circunstancia. Pero aquí estaba esforzándose por seguir la misión sin vomitar en el intento.

Y sin duda, estaba haciendo un gran esfuerzo para no caer del cuerpo de la criatura.

Steve quien se sostenía del joven no desestimo la oportunidad de observar al chico. Ojos temerarios y sonrisa socarrona casi de bravuconería. Un rostro suave y una línea de dientes blancos enmarcados en unos labios rosas. El niño podría verse delicado como el omega convencional, pero había algo salvaje que destellaba en sus ojos mientras parecía estar en su elemento natural. Steve admitía que esa clase de omega era chocante. 

A penas acostumbrado al movimiento de las mujeres betas en los años 40. Fue un tanto interesante como hilarante. En sus tiempos los frágiles omegas protegidos firmemente en una caja de cristal se mostraron tímidos o llorosos cuando trataron con él después de volverse el hombre fuerte de ahora. Cabe mencionar que antes de eso, el flacucho Steve, no fue siquiera considerado humano en sus ojos. Pero la diferencia era demasiado obvia. El agente era un pequeño temerario. Al menos dentro de lo que Steve había visto en el joven en este poco tiempo.

Además, parece ser un tipo de invocador. Por lo que el primer pensamiento de Steve sobre si el omega podría defenderse o no estaba siendo reconsiderado una vez más.

La forma tan tranquila de verse mientras saltaban mil kilómetros por segundo sin trastabillar en el intento había dejado a Rogers anonadado sobre el chico. El mocoso parecía acostumbrado, y Steve no pudo evitar compararse con el chico. Al final la diferencia fue abismal.

Estaban allí cuando el sapo se detuvo. El agente de repente hizo un movimiento y agarró a Steve del brazo. Sin esperar una pregunta, Rogers fue jalado al límite mientras caía con los pies firmes en la tierra.

—Agente Uzumaki—Steve buscó sobre su bolsa militar en sus bolsillos y la sostuvo en su mano mientras se acercaba al niño, después de observar con detenimiento que en los bolsillos del otro no habría ninguno.

Eso dejó un poco descolocado al capitán, sabiendo de sobras que todo agente necesita algún arma sobre su cuerpo. Pero después recapacito que debería ser la invocación una de las armas defensivas del muchacho. Así que dejo aun lado su reprimenda mientras le entregaba el arma.

Naruto lo observó sin entender cómo una arma era colocado sobre sus manos, y el agarre del hombre se ajustó por un segundo sobre su muñeca. Y alzando la vista por un segundo captó la mirada sombría del hombre.

—No se mueva hasta que la agente Romanoff nos localice. Puede llegar a ser muy peligroso por el momento. Pero si las cosas se salen de control, necesitaremos de tu invocación para aplastar a Thor. —para el propio Steve fue un enorme esfuerzo decirlo. La parte dominante en su interior gruñía con la que había tomado en cuenta esa opción. Pero en este momento había que usar todo a favor para ir contra un dios gruñón.— De lo contrario espero que por esta vez me hagas caso, y te quedes aquí.