Capítulo 48.

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Narra Ash.

Todo iba bien, tomé el volante y me dirigí hasta la cabaña, de vez en cuando veía de reojo a Joy, pues mi vista siempre estaba al frente al conducir. En ocasiones cruzamos miradas, yo sólo sonreía al hacer tal acto, claramente estaba nerviosa, lo sentía.
No quería verla así, aunque me diera ternura. Luego de un rato tomó su celular y mando un mensaje con una sonrisa en su bella cara, sentí un poco de celos y no aguante preguntarle qué estaba haciendo, pues la curiosidad se apoderaba de mí.

A: ¿Qué haces, Tirzah? *Seria*

J: Mandando un mensaje. *Sonriente*

A: ¿A tu novia? *Sarcástica*

J: No, claro que no. Ella ha de estar ocupada, le mandé mensaje a mi hermano, Jesse. Le dije que preparara todo para venir aquí, aunque no le dije a qué lugar vendríamos.

A: Hmm, tal vez si intentas mandarle mensaje te conteste tu novia. Oye.

J: Tal vez, pero mejor esperare a verla. ¿Dime?

A: Bueno. ¿Estás bien?

J: Sí, Ash, lo estoy. Bueno, algo nerviosa, no sé cómo tome Jesse lo de la casa.

A: Tranquila, él estará muy feliz de esto y creéme que todo saldrá bien. *Toma su mano*

J: Trataré de estarlo *le da una ligera sonrisa*...Ya le estoy siendo infiel a mi novia, eh.

A: Házlo por mí. Joy, ¿por qué dices que ya le eres infiel?

J: Pues porque me estoy enamorando más de ti y no es correcto.

A: Bueno, yo no hago nada para que te enamores de mí. *Seria*

J: Es que, mi corazón le pertenece a Grace y sabes bien que eres tú. Mi única Grace.

A: *Sonrojada* Ay, me sorprendes con cada cosa que dices. No me digas Grace.

J: ¿Por qué no quieres que te diga así?

A: Porque me recuerdas que Hanni me dice así cuando se enoja conmigo.

J: Bueno, entonces yo te diré Grace y tú me dirás Tirzah cuando estemos en un dilema, jaja.

A: Está bien, jaja.

Narra Joy.

El estar con Ash me hacía sentir tranquila y especial, su atención que me brindaba era única y sólo se enfócaba en mí, es lindo tener una persona así en tu vida, que te entienda, te escuche, te apoye en todo y ella era esa persona.
Sí, mi Ash tenía todo lo que yo buscaba, era mi refugio, mi salvación, mi paz y alimentaba mi tranquilidad con aquellas lindas palabras que solía decir cada que se ponía cursi y linda conmigo.
No podía creerlo, por fin estaba a lado de la mujer con quien siempre soñé estar y aún mejor, en el momento que tanto quise que estuviera. Es increíble cómo el tiempo y el destino enderezó nuestros errores y volvió a juntarnos de una forma en la que ambas encajabamos a la perfección, nosotras contra el mundo.
En un abrir y cerrar de ojos llegamos a la cabaña, ella como toda buena dama bajó del auto y se dirigío hacía mi puerta para que yo pudiese bajar, me sonrojé ante tal acción. Entramos a la casa, acomodé las cosas que había llevado para desayunar, Ash recogió algunas cosas que habían olvidado levantar los demás, terminamos de recoger en un par de minutos, nos sentamos en la sala y me encargué de poner algo de música para que el ambiente no se pusiera tan aburrido, las dos disfrutabamos de nuestra compañía, nos tomamos algunas fotos y a los pocos minutos los demás llegaron.  Pude notar que Hanni estaba algo preocupada, traté de hablar con ella; pero al parecer ella decía estar bien.

J: Hola Hanni, buenos días. *la saluda de beso*

H: Hola Joy, ¿cómo les fue, ¿todo bien? *Correspondiendo a aquel saludo*

J: Sí, todo bien. ¿Tú lo estás?

H: Sí, claro. Traje una botella de vino para acompañar con el almierzo.

J: Perfecto, bueno. Entonces vamonos.

Aquí vamos de nuevo, hacía la casa. Le pedí a Martín que él conduciera mi auto, pues yo estaba algo tensa con la noticia que le daría a Jesse. Ash como siempre tan comprensiva me propuso irme con ella y con Hanni en su camioneta para dejar a los chicos solos y así poder despejarme un poco a lo cual no me rehusé.
Mientras Hanni conducía, Ash y yo platicabamos de las veces en las que saliamos las tres y justo Hanni recordó la vez que salímos por primera vez al cine las tres juntas, nos reímos de aquella vez ya que Ash le aterraba mucho la idea de ver la película de terror y que en una de las escenas ella se asustó demasiado que no aguantó abrazarme, fue lindo y gracioso recordar aquel momento a lado de ellas dos.
Continúamos recordando momentos, en ocasiones le daba indicaciones a Hanni para llegar a nuestro destino, pasaron alrededor de 40 minutos y entonces llegamos. Ví a lo lejos a Jesse, su mirada se dirigió hacia mí, era una mirada de nostálgia al ver tal lugar y sólo corrió hacia mí a darme un gran abrazo.

Jss: ¿Es aquí? *La abraza*

J: No hay dos lugares iguales aquí. *Corresponde al abrazo*

Jss: Es una gran noticia el poder venir aquí de nuevo, papá siempre le encantó esta grandiosa casa y ahora entiendo el por qué, se siente tanta paz el estar aquí.

J: Exacto hermanito y eso no es todo. Hanni, Martín, Ash, vengan.

Jss: ¿De qué hablas?

J: Bien, convoqué a todos ustedes aquí porque quiero decirles que esta casa siempre la deseó tener mi papá y bueno, a pesar de que él ya no esté aquí  presente, quiero hacerles saber que he comprado esta casa, para todos nosotros, para que la disfrutemos y gozemos tanto como mi padre lo hizo en algún momento.

Jss: ¿Es una broma, Joy?

J: No lo es, Jesse. ¿Qué les parece?

M: Wow, está muy bonita, te felicito por dar este gran paso.

H: Es una casa muy hermosa Joy, hiciste bien en comprarla y agradezco que nos consideres importantes para traernos aquí.

A: Estoy orgullosa de ti, este ha sido un triunfo muy grande de todos los que has tenido, te amo Joy. *Abrazándola y susurrado a su oído*

Jss: Bueno, esto hay que celebrarlo. Martín, ayúdame a sacar las cosas para empezar a hacer el almuerzo, mientras que las chicas ponen la mesa.

M: Sí, vamos.

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