Narra Ash.
Durante dos días seguidos pasamos el día en casa que recientemente compró Joy, realmente extrañaba pasarla así de bien con ellos y me alegro de que ahora todo esté bien.
Luego del largo día de ayer, de quedarnos hasta las 3 am viendo películas de terror con Joy y Hanni, quedamos profundamente dormidas. Fuí la primera en despertar, intenté no hacer tanto ruido, pues los amores de mi vida aún se encontraban durmiendo. Bajé por un vaso de agua, escuché un poco de ruido en la habitación de Martín, al parecer ya se había despertado, entré nuevamente a la habitación donde pasé la noche, me dirigí a la bañera y me alisté, al terminar Martín llamó a la puerta a lo cual abrí aquella cerradura. Joy no tardó en despertar, nos arreglamos lo más rápido que pudimos y a los pocos minutos Jesse llegó por nosotros para llevarnos a desayunar a un lugar muy bonito, realmente amaba pasar tiempo con ellos 4.
Fue un día muy divertido, fuimos a un parque que estaba cerca del lugar donde desayunamos, jugamos, caminamos y pasamos una gran tarde en compañía de todos, regresamos a la casa alrededor de las 6:30, tardamos un poco para regresar a nuestra casa, pues recogimos toda la casa para que la próxima vez que vinieramos aquí. Martín fue el encargado de llevarnos, pero poco antes Joy me propuso irme con ella; sin embargo, Martín me convenció de irme con Hanni y él, Joy no se interpuso, al contrario lo comprendió.
A: Joy Huerta. *Nerviosa*
J: ¿Qué pasó, mi Ash? ¿Lista para irnos juntas?
A: Justo de eso te quería hablar, Martín quiere que me vaya con ellos y bueno, me convenció.
J: Está bien, ve con él. Con mucho cuidado, ¿si?, me marcas cuando estés en casa.
A: ¿En serio no hay problema?
J: Te lo juro, sé que él es muy importante para ti y debes pasar tiempo con él, seguro quiere escucharte.
A: Es importante, al igual que tú. Prometo que te llamaré, ¿si?
J: Sí, cuidense mucho. Mañana paso por ti para ir por un helado, ¿si?
A: Contigo siempre, Huerta. *La abraza y le da un dulce tierno, delicado y dulce beso en su mejilla*
J: Te amo, Grace. Mañana te veo. *Corresponde al beso y al abrazo*
Narra Joy.
Terminó el día, fue uno de los mejores días que pasamos juntos. Me sentía muy feliz de estar en compañía de la felicidad y la paz de los cuatro. Y mi Ash hacia que fuera aún más especial, tuve la genuina idea de ir a dejarla hasta la puerta de su casa y ella acepto, en cambio Martín la conveció de que fuera él quien la llevara hasta allí. Así que sólo acepté, además, no tuvieron un momento exacto en el que pudiesen hablar ellos dos y decidí darles su espacio y esa posibilidad.
Antes de que Ash se fuera al auto con Hanni y Martín, sentí un ligero mal presentimiento era algo difícil de explicar, sentí como me apretujaban mi pecho y me preocupe un poco, no quise decirle a Ash, así que solo le dije que me llamará cuando llegaran a casa, que se fueran con cuidado y luego de ello me abrazó dejando un suave y lindo beso en mi mejilla derecha, la cuál estaba roja por el frío que hacía, me despedí al igual que ella lo hizo.
Jesse se encargó de conducir, en realidad yo estaba muy cansada para hacerlo y él lo veía en mí.
Jss: ¿Estás bien mi Joy?
J: Sí, jaja, mejor que nunca.
Jss: Mmm, no lo sé. ¿Segura que lo estás?
J: Bueno, estoy cansada y no sé, después de que Ash se despidió de mí me puse algo nostálgica.
Jss: Ay, hermanita, tú y tus cambios de humor. Jaja. Estará bien, ¿a poco te pones celosa de que está con Martín?
J: ¿Qué? No, para nada, o sea entiendo el hecho de que son mejores amigos y que necesitan espacio para platicar de sus cosas, de lo que piensan y así, a parte ¿te diste cuenta que no la pasó tanto tiempo con él? Es evidente que necesitan tiempo juntos.
Jss: En eso tienes razón, pero ¿no crees que Martín estuvo algo raro ayer?
J: Tal vez estaba cansado porque cuando llegó aquí luego de ir a casa de Hanni, tomó café con nosotras y luego se fue a dormir.
Jss: Pues quién sabe que pasó en la casa de Hanni. *burlón*
J: Jesse, basta, jajaja. Ya vas a empezar con que a Martín le gusta Hanni.
Jss: Sólo digo lo que veo, es que, ¿te has dado cómo se preocupa por ella?
J: Jesse, se preocupa aún más por Ash, ¿debería preocuparme?
Jss: Bueno, en eso tienes razón; pero vamos, es su mejor amiga. En cambio Hanni no.
J: Se preocupa igual por mí, jaja. Deja de crearte teorías locas.
Jss: Bueno, ya me calmo. Si quieres duermete en lo que llegamos a casa, te veo cansada.
J: Gracias, Jesse, lo haré porque en verdad estoy muy agotada.
Jss: Te aviso cuando vayamos llegando.
J: Sí. *Acomodándose para dormir*
Narra Martín.
Disimulé no estar nervioso por lo que le diría a Ash, Hanni se compadeció de mí y se sentó a un lado mío, dejando a Ash en los asientos de atrás.
Llegamos a la casa de las chicas, acomodé la camioneta en su lugar, ayudé a bajar las cosas y entonces, llegó el momento de hablar con Ash. Hanni se percató de que hablaría con ella, así que fingió que le entró una llamada a su teléfono y fue a su habitación que se encontraba arriba.
Me senté en el sillón y Ash notó que estaba algo preocupado.
A: ¿Sigues preocupado por lo del trabajo? *Sentandose en frente de él*
M: No, pequeña. Tengo que contarte algo y probablemente sea algo delicado.
A: ¿Qué pasó, todo bien? Te escucho. *Preocupada*
M: Algo así, pequeña. Es que ayer no te conté del todo lo que me sucedía y no puedo callarme esto durante mucho tiempo.
A: ¿Qué sucede? *Interrupe la llamada qur le hace Joy a Ash*
M: ¿Es Joy?
A: Sí, pero ahorita le mando mensaje. Cuéntame, ¿qué pasa?
M: Contestale. Se va a preocupar.
A: ¿Seguro?
M: Sí, pequeña, anda ve a contestarle a Joy.
A: Prometo no tardar, ¿si?
M: Tómate tu tiempo. *Saca una leve sonrisa, mientras que Ash atiende la llamada.*
A: Hola, buenas noches.
J: Hola señorita, ¿llegó bien a casa?
A: Sí, justo estamos platicando Martín y yo.
J: Que bueno, oye, te dejo ¿va? No quiero seguir interrumpiendo tu plática con Martín. Linda noche, descansa y mañana nos vemos, guapa.
A: Jaja, buenas noches mi Joy, mañana te veo. Bye. *le manda un beso*
J: Sueña lindo, Ash. *Cuelga*
A: Listo, perdón, ahora sí. Te escucho.
M: Vale. Bueno, ayer en la mañana no estabas y no te diste cuenta que mi celular no dejaba de interrumpir mi plática con Hanni y Jesse, era un número desconocido, me preocupé ante tanta insistenciany conteste...
