Déjame Amarte, Mi Niño Romántico (ZhenYi/YiZhen)

Extra: Camara nupcial

El festejo había durado más de lo que Zizhen y JingYi hubieran creído. Los ancianos, tíos y hermanos mayores de su secta estaban todos muy felices por la nueva alianza con Gusu Lan, así que bebieron hasta tarde en la noche.

Zizhen, impaciente, arrastro a JingYi hasta la cama nupcial en un abrir y cerrar de ojos.

JingYi estaba nervioso y sus manos empezaron a temblar y sudar. Su crisantemo se apretó como reflejo.

Zizhen tomó las manos de JingYi y depositó un beso en cada mano. Soltó una mano y ahuecó el bello rostro de JingYi con sus manos y besó lentamente sus labios. El beso era tierno y lento, sin un rastro de lujuria ni ansias. JingYi sintió como aquellos cálidos labios se separaban de los suyos y se sintió insatisfecho. Se inclinó unos sentimientos y volvió a unir sus labios con los de Zizhen.

El beso esta vez fue más duro. Con un toque de deseo de por medio. Mordió los finos labios de Zizhen y los lamió. Metió su cálida lengua en la cavidad bucal del mayor y lo empujó hasta la cama hasta quedar encima de Zizhen.

Zizhen estaba llorando en su corazón. Se supone que el era el esposo. ¿Como habían cambiado las cosas? Instintivamente apretó las piernas.

JingYi metió la rodilla entre las piernas del mayor y las separó mientras frotaba su rodilla con la erección del mayor. Sonrió complacido. Esta noche al menos no sería el a quien le perforen el crisantemo.

Zizhen soltó un pequeño gemido, se tapó la boca con las manos. Aquello había salido tan audible como para que JingYi lo escuchase.

JingYi se estremeció. Aquel dulce gemido había despertado por completo su erección semi-erecta; bajó al cuello del mayor y lo besó, lo chupo, lo mordió y lentamente lamió las marcas que dejaron sus dientes.

Lentamente se despojó de las túnicas de su esposo y contempló el cuerpo delgado y tonificado del mayor. No pudo evitar lamerse los labios. Bajó la cabeza y mordió los pequeños botones rosa de su blanco pecho, logrando que Zizhen arqueara la espalda.

JingYi, mientras seguía besando a Zizhen, bajó sus manos hasta el pantalón y lo deslizó junto con su ropa interior lentamente, hasta dejarlo totalmente desnudo.

Tomó dos dedos y se la llevó a los labios y los lamió. Todo bajo la atenta mirada del sonrojado Zizhen.

Llevó ambos dedos a la entrada del mayor y lentamente masajeó alrededor antes de meter un dedo. Lentamente empezó a meterlos y sacarlos, logrando que Zizhen soltara unos pequeños jadeos y suspiros. Con manos temblorosas por el deseo de poseer a Zizhen, metió un segundo dedo, metiendo y sacándolo con mayor velocidad. Zizhen soltó un gemido perfectamente audible al sentir como aquellos finos dedos frotaron su punto dulce.

JingYi no pudo evitar morder el lóbulo de la oreja de Zizhen. Zizhen se encogió por la excitación. En el tiempo que llevaba cortejando a JingYi, el menor había descubierto que sus orejas eran su debilidad.

JingYi metió un tercer dígito y aumento el ritmo de sus dedos acompañados de los pequeños gemidos y jadeos del mayor.

Después de varios minutos de estimulasion, retiró sus dedos y tomó su propia erección, guiándolo en la entrada del mayor.

—¡Espera!— Zizhen se sintió un tanto alarmado.

JingYi arqueó una ceja. Estaba impaciente y su esposo se atreve a detenerlos ¡Realmente amerita un castigo!

Zizhen abrió un cajón al lado de la cama y sacó una botella de jade y se la dio a JingYi mientras desviaba la mirada.

JingYi tomó la botella de jade entre sus manos. La destapó e inmediatamente supo para que servía. Sonrió de lado y mordió los finos labios de Zizhen antes de soltar una risita.