Confesiones

6.9K 346 51
                                    

Casi pierden el partido por culpa de Alba, una falta cometida en el área pequeña del equipo contrario provocó un penalti que, por suerte, la portera pudo parar.

Aunque eso no hace que me sienta mejor...

Las jugadoras del otro equipo se enfadaron cuando vieron como el balón no entraba entre los cuatro palos. Pero no importaba, porque habían conseguido pasar a la final.

Todas empezaron a abrazarse y a saltar eufóricas en mitad del campo, completamente felices por una victoria más que merecida.

Una vez el nivel de excitación se redujo, se dirigieron hacia los vestuarios, donde Alba, de nuevo, dio un discurso entusiasta sobre el buen trabajo que habían hecho a pesar de la mierda de temporada que estaban viviendo.

- No te machaques Albita, ha sido tu primer partido después de la lesión - le recordó Julia - Es normal que no hayas estado al cien por cien.

- Está así por Natalia, no por el partido - le informó María.

- ¿Y eso? ¿Ha pasado algo?

- Eh... no... bueno - suspiró, posando su mirada sobre la de María antes de volver a la gaditana - Anoche ella me... estuvimos bebiendo y tal... y...me dijo que que me quería y yo... pues...

- ¿¡QUÉ!? - Julia la interrumpió, parecía emocionada - ¿Qué le respondiste?

- Nada, no pude decirle nada - dijo Alba - Tu novio nos interrumpió y bueno... no hemos hablado de ello.

- ¿No le dijiste nada?

- Si lo hubiera hecho, ¿crees que estaría así? - argumentó la rubia - Parece ser que os habéis olvidado que hace poco que admití que me gustaba, no estoy preparada para el amor todavía.

- Eso son bobadas, Reche - se burló Julia - ¿Cuánto hace que os acostáis? ¿Tres meses? ¿Cuatro? ¿Quieres que te de un consejo?

Alba se encogió de hombros, cabizbaja.

- Deberías de hacerle más caso a tu corazón y menos a tu cabeza.

- Follamos en el vestuario después de un partido, créeme, puedo sentir sin pensar demasiado.

Julia no parecía demasiado convencida.

- Eso no es lo que quería decir.

- Dios, ¿por qué sois así de pesadas? No tengo la suficiente capacidad mental como para lidiar con esto ahora mismo - Alba suspiró para sí misma antes de coger sus cosas - Date prisa Julia, venga.

¿Por qué intentan decirme cómo me siento? ¿O cómo me debería sentir? Bah

Somos pesadas sí, pero tú no eres capaz de hacerle frente a tu novia después de que te dijera que te quiere

Alba puso los ojos en blanco.

- No me ayudas.

- ¿Qué tienes? ¿Doce años? - preguntó Julia.

- ¿Puedes darte prisa? - suspiró Alba, cansada.

La gaditana decidió dejar de insistir en el tema y cogió todas sus cosas para salir fuera del estadio, donde Carlos y Natalia las estaban esperando.

Natalia estaba de espaldas, pero se dio la vuelta de inmediato cuando Carlos golpeó su brazo para llamar su atención. Empezó a caminar hacia Alba con una sonrisa en su rostro.

- Felicidades, Albi - dijo en voz baja mientras envolvió a su novia con sus brazos. Alba no pudo evitar sonreír cuando noto el fuerte apretón que le dio la morena, por lo que envolvió sus brazos alrededor de su cintura con fuerza, apoyando la cabeza en su pecho - Habéis tenido suerte - sonrió mientras se alejaba de ella.

Una fina líneaWhere stories live. Discover now