Sexo 𝑠𝑖𝑛 𝐏𝐈𝐄𝐃𝐀𝐃 |Christopher Vélez| +18 ©

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Subimos al coche que era un hermoso BMW color negro como la noche.

–James a casa.

— Sí señor. — respondió el hombre frente al volante y sin mas arrancamos ¿a casa?

— ¿Cómo qué a casa?¿a la tuya o a la mía?

— A la mía creo que aun es muy temprano, son las nueve con treinta es muy temprano para que vuelvas a casa y estés sola creo que te la vives encerrada es mejor que salgas y disfrutes de lo que es la vida ya te lo dije hoy estas bien pero mañana no sabes. 

Después de sus palabras mire a través de la ventanilla para disfrutar del paisaje llegamos a un edificio, para mi era algo raro  pero por lo menos sabía que aquí era casi imposible encontrarme a alguien que conozca, bajamos del auto y subimos al elevador para ir a su departamento bajamos en el décimo piso, caminamos unas cuantas puertas y entramos a un departamento era realmente amplio esto era bastante para él solo.

– Ponte cómoda, ¿quieres algo de beber? tengo champaig, vino tinto, cervezas o cualquier cosa que se te ocurra.

— Gracias pero el alcohol y yo no nos llevamos muy bien así que no quisiera tomar alcohol, ya tomé mucho en la cena.

– ¿ Quieres  agua, jugo de naranja,  café, té?

– Agua estaría bien.

– Señor Vélez – dijo apareciendo una mujer, llevaba el típico traje de mucama– creí que volvería hasta  más tarde.

– ¿Jazmín todavía esta aquí?

– Sí, pero yo ya pensaba irme, ¿se le ofrece algo señor? — Jazmín es una chica joven con tez blanca, lleva trenzado su cabello azabache y su miraba verde es sumisa.

— La señorita quiere agua, ¿crees que puedas?

– Claro, ahora la traigo– ella se fue y volvió con una jarra de agua y un vaso, enfrente mío sirvió el agua–  aquí tiene señorita.

– Gracias

– ¿Señor se le ofrece algo más?

– Sería todo, puedes retirarte Jazmín– ella salio

– Creo que aquí podrás relajarte ya no estamos rodeados de personas para que te sientas incómoda.

– Sí creo que podría relajarme un poco más.

– Señorita Jones quisiera saber cual es su fantasía sexual

– Disculpe ¿Qué?

¿Qué coño tiene usted con las fantasías sexuales?¿Por qué le interesa tanto, Señor Vélez?

– Vamos imagine que se lo está contando a un amigo y no a mí.

– Eso es algo complicado ya que esto no se lo contaría ni a mis dos mejores amigas, creo que es algo muy personal que solo se le cuenta a la pareja no a cualquiera.

– Es que quisiera saber si yo puedo ayudarla

–¿Ayudarme cómo?

– Ayudarla a cumplir esa fantasía si su esposo no acepta puedo ser yo quien la cumpla.

– Eso jamás pasará señor Vélez.

– Que dijimos de cambiar el postre de vez en cuando yo podría ser ese gran postre 

–¿Usted siempre es así?

– ¿Así, cómo?

– Tratando de conquistar a cualquiera que se le pone enfrente.