El Regreso del Alfa

♕ CAPITULO 9 ♕

POV.AKELA

Nos sentamos en uno de los sillones, lía trajo unos tragos para tomar y que la situación se pusiera menos incomoda, Amón relataba todo lo que paso en el tiempo que estuvo con Casandra, cuando descubrió que no sería el padre y el momento que descubrió que me había fugado con Erick.

-¿y qué es de ese niño en la actualidad?- pregunta curioso Erick.

-esta con su verdadero padre - responde con simpleza, una pregunta ronda en mi mente desde que empezó a relatar la historia de nuevo

-¿y Casandra?¿Qué paso con ella? - pregunto y miro en sus ojos una pisca de furia y enojo solo al mencionar su nombre, sus puños se aprietan levemente.

-se suicidó antes de poder matarla con mis propias manos - por la cara que puso lía y Erick asumo que no se esperaban para nada esa respuesta, por mi parte me mantengo tranquila y sin hacer ninguna expresión facial.

-¿oh entonces sé salvo de que la torturaras por los crímenes cometidos no?- pregunta lía temerosa de la respuesta.

-oh no, claro que la torture por un tiempo pero al final me descuide dejando un cuchillo y se suicidó -su respuesta suena como si fuera la más común del mundo mientras lía se sorprende Erick solo se queda calmado.

- ¿y al niño que le dirán cuando crezca y pregunte por su madre?- pregunto Erick mirando fijamente a Amón y no era para nada una mirada amistosa sino todo lo contrario.

-la verdad, que él juzgue los actos de su madre y míos según su criterio cuando crezca - al parecer Erick no se esperaba para nada aquella respuesta, ya que su cara fue épica.

- creo que es una de las pocas cosas con las que estoy de acuerdo contigo -esta vez hasta yo me había sorprendido parece que después de todo en un futuro muy lejano si pueden ser amigos o por lo menos dejar de ser enemigos.

- bueno ya es noche iré a despertar a Liam para irnos - me levante, Amón soltó mi mano con delicadeza y lía se paró pero le mire para que se quedara en su lugar, ella entendió y se volvió a sentar, dejar a estos dos hombres solos puede acabar muy pero muy mal.

Camine hacia el cuarto de Leah y mire aquellos dos niños abrazados Leah en el pecho de Liam, se veían tan calmados que me daba hasta tristeza y pena despertarlos, moví levemente a Liam, este abrió sus ojitos tallándolos.

-¿mama?...-pregunto aún adormecido tratando de abrir sus ojitos.

- peque nos tenemos que ir - se paró de la cama abrazándome, se tambaleaba por el sueño así que decidí cargarlo, mire como Leah dormía.

Llegue a la sala, el habiente estaba muy serio hasta que Amón miro al pequeño y sus ojos parecieron alegrarse, se paró casi inmediatamente y camino hacia nosotros, trato de tomar a Liam pero este se aferró aún más a mi.

-yo lo llevo no te preocupes - le sonreí aunque en mi interior sabia que sería muy cansado llevarlo cargando hasta la casa caminando.

-está bien - respondió con una sonrisa pero yo sabía que estaba triste por no poder cargar a su pequeño cachorro.

Nos despedimos de Erick y lía empezamos a caminar hacia aquella casa, que ahora llamaba hogar pero dentro de muy poco seria otra casa abandonada por mí y mi pequeño.

- ¿Qué tanto piensas? - pregunto Amón al verme sumergida en mis pensamientos.

- en todo lo que ha pasado y en lo que va a pasar - respondí aún perdida en mis pensamientos.

La plática quedó en eso un silencio adormecedor y un poco incómodo se propagó, nadie hablo hasta llegar a la casa, camine hacia el cuarto de Liam dejándolo en su cama, busque algo que ponerle para dormir, al regresar a donde se encontraba Liam observe como Amón miraba a Liam, orgulloso, feliz y una pisca de tristeza que era opacada por las demás emociones.

- no cabe duda de que tus genes y los míos crean seres completamente hermosos y maravillosos - me sonrió, por primera ves luego de cuatro años miraba una sonrisa pura y verdadera en sus labios sin trasmitir ninguna otra emoción más que alegría.